
Los padres del pequeño Emi, quien falleció por presunta negligencia médica en la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el 22 enero pasado, contarán con un botón de pánico, como medida cautelar para su seguridad, determinó la Fiscalía General de la República (FGR).
Emi (como le dicen sus padres) era hijo de Gabriel Caamal y Tania Abreu, quienes denunciaron que las irregularidades cometidas por el Instituto, en la atención médica del niño, desencadenaron su muerte.

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La pareja encabezó una protesta a principios de año en esta ciudad, atendida por la Gobernadora del Estado, quien se comprometió a canalizar el tema y darle seguimiento a las denuncias interpuestas por los progenitores.
En medio del proceso, la Fiscalía General de la República inició la carpeta de investigación FED/QR/CUN/0000084/2025, como parte del seguimiento a la denuncia interpuesta por el padre del menor fallecido, quien afirmó “no tengo miedo en continuar con el proceso hasta sus últimas consecuencias y se castigue a los responsables de la muerte de mi hijo, pero quiero proteger a mí familia, por lo que la Fiscalía determinó que contaremos con el botón de pánico en caso de emergencia, así como una línea directa de protección con la policía estatal y federal, que tendrán el resto de la familia”, precisó.
Al concluir su comparecencia en la representación de la Fiscalía federal, Caamal Aké dijo sentirse tranquilo al comprobar que las investigaciones avanzan. “La autoridad federal ya tiene los expedientes completos emitidos por los dos hospitales que atendieron en diferentes etapas a mí hijo: el Hospital 20 de Noviembre, en donde recibió tratamiento de quimioterapia para tratar su cáncer y del hospital Amerimed en Cancún, en donde falleció mi hijo, tras negligencia médica de personal de la clínica del ISSSTE”.

Destacó que prácticamente ya comparecieron todos los relacionados con la atención médica a su hijo, pero falta que lo hagan el director de la clínica del ISSSTE, la subdirectora del nosocomio, así como un enfermero acusado de robar un catéter indispensable para la aplicación de medicamentos a su hijo unas horas antes de que falleciera.
Afirmó que las peticiones en concreto realizadas a las autoridades federales es que destituyan al director del nosocomio Adrián Alejandro Albornoz Zapata, a la subdirectora, así como personal médico, coordinadores y enfermero que presuntamente habría sustraído aditamentos médicos para atender al menor.
Solicitaron una salud digna a los trabajadores y lo más importante que se haga justicia y que pague todo aquel que hay actuado mal en la atención a su hijo.

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Omisiones en investigación
Luego de testificar en la delegación de la FGR, el martes por la noche, se percataron que en la carpeta no se incluyen los nombres de todos los médicos y directivos que, aseguran, participaron en la atención médica del menor, a su ingreso al Instituto.
Entre esas personas figura el nombre de un enfermero que, a decir de la pareja, robó un catéter al menor para utilizarlo en otro consultorio, en donde laboraba.
Gabriel dijo haber dado el nombre de ese enfermero a la autoridad ministerial federal, que ya comenzó a citar a comparecer a médicos del ISSSTE y de Amerimed y a realizar investigaciones oculares en ambas instituciones.
Como parte del procedimiento se han presentado informes por parte de algunos de los profesionales de la salud involucrados, pero faltan médicos por citar.
Caamal comentó que el ISSSTE Cancún omitió la entrega completa del expediente clínico de su hijo y se han presentado placas torácicas de fechas diferentes a las que corresponden en realidad, añadió Tania.
Amerimed sostiene que el niño ingresó en estado crítico y sufrió múltiples infartos –al menos 10– antes de fallecer.

Antecedentes
La pareja recordó que, originalmente, su hijo había recibido tratamiento oncológico en el Hospital 20 de Noviembre, en la Ciudad de México, desde 2024.
El expediente de esa institución refiere que Emiliano fue dado de alta el 6 de enero de 2025, en buenas condiciones, después de haber completado su último ciclo de quimioterapia el 30 de diciembre.
El 1 de enero presentó neutropenia, efecto común tras la quimioterapia, por lo que fue ingresado nuevamente y estabilizado. Posteriormente, se autorizó su traslado a Cancún.
Emiliano llegó a Cancún el 7 de enero para reposar de la quimioterapia, pero ingresó a la clínica del Issste el 14, por una infección en las vías urinarias.
El presunto descuido del personal médico provocó que le diera neumonía, por lo que tuvo que ser llevado de emergencia al hospital privado Amerimed, en donde murió.
El Issste argumentó que su caso se había complicado porque el cáncer había hecho metástasis, lo cual fue negado por sus padres.
Los padres del menor fallecido aseguraron que, con base en estudios previos realizados en la Ciudad de México, el menor no presentaba metástasis y su tratamiento oncológico mostraba avances.
Como parte de las indagatorias la FGR solicitó al Issste en Cancún la entrega completa del expediente clínico del menor, lo que incluye una placa toráxica que le tomaron previo a su muerte.
Además de los médicos tratantes, la denuncia busca que se cite y deslinde responsabilidades en contra del director, subdirector y coordinadores médicos de la clínica del Issste en Cancún, quienes pretenden deslindarse y cargar la responsabilidad en el personal que llevó el caso.