
Omar, un turista uruguayo de la tercera edad, regresó este fin de semana a su país con el rostro lastimado y un vendaje en el tobillo, luego de sufrir una caída durante su estancia en la ciudad. El incidente ocurrió dentro del hotel donde se hospedaba, cuando perdió el equilibrio al bajar unas escaleras. El resultado fue un esguince leve en el pie derecho y heridas en su cara.
Pese al accidente, Omar completó sus vacaciones, pasó varios días recorriendo zonas turísticas y disfrutando del mar, aunque con ciertas limitaciones por el dolor, con apoyo del personal del hotel y descanso, logró continuar con sus actividades, aunque a un ritmo más pausado. Ya para su regreso, necesitó asistencia especial para poder moverse dentro del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC).

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En la Terminal 2, se observó a Omar siendo trasladado en silla de ruedas por personal de apoyo.
Este tipo de servicio es común en el aeropuerto, donde diariamente se brinda asistencia a unas 150 personas, entre adultos mayores, personas con alguna lesión temporal, mujeres embarazadas y viajeros con movilidad reducida. La cifra refleja la cantidad de turistas que, por diferentes razones, requieren ayuda para desplazarse por las instalaciones, ya sea por temas de salud, accidentes o simplemente por edad avanzada, pero que hacen todo lo posible por disfrutar de Cancún.
Aunque presentaba una herida visible en el rostro, Omar mostró felicidad, ya que la lesión no representaba un riesgo grave, sólo esperaba abordar su vuelo de regreso a Uruguay, con las maletas llenas y la experiencia de haber conocido el Caribe Mexicano, aunque no de la forma que esperaba.

Casos como el de Omar no son raros, ya que muchos turistas, especialmente los de mayor edad, enfrentan dificultades físicas durante sus vacaciones. El clima cálido, el cambio de rutina, la actividad física fuera de lo habitual y los terrenos irregulares en algunos hoteles o playas pueden provocar tropiezos, caídas o esguinces como el que él sufrió. Afortunadamente, la mayoría de estos incidentes no pasan a mayores.
Aunque no todo salió como planeó, su experiencia no fue del todo negativa, aceptó lo ocurrido con calma y aseguró estar listo para volver a casa, con la idea de recuperarse por completo.