
La Onda Tropical Número dos impulsó el recale de más de cinco toneladas de sargazo ayer en la icónica Playa Delfines, lo que generó contingencia y obligó a redoblar trabajos para tratar de recolectar la macroalga de las costas.
En tanto turistas intentaron sortear los metros de la talofita a fin de ingresar al mar. Las banderas estaban en rojo, por el peligro para nadar, debido ráfagas de viento de más de 40 kilómetros por hora y olas de 2.5 a 3.5 metros de altura.

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Sargazo sigue afectando las playas de Quintana Roo: 95 arenales registraron macroalga
Trabajadores de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), responsables de la limpieza de los arenales en Cancún, informaron que al mediodía de ayer ya habían retirado más de dos toneladas de la macroalga, y al concluir la jornada, alrededor de las 18 horas, serían más de cinco toneladas.
Una extensa brigada de trabajadores y maquinaria pesada laboraron a lo largo de los más de 100 metros de la playa intentando recolectar la mayor cantidad de sargazo, volumen inusual en la zona hasta ahora en esta temporada catalogada como álgida ya que navegan en el llamado “cinturón de los sargazos” en el Océano Atlántico y Mar Caribe unos 400 millones de toneladas métricas de la macroalga.
En tanto, en la Playa del Niño, en el otro extremo de la costa, el sargazo llegó a primera hora, aunque en menor cantidad. Los bañistas pudieron ingresar en los primeros metros a nadar.
El aumento de la temperatura de los océanos en el mundo, las anomalías térmicas registradas en el Caribe Mexicano y la entrada del verano –temporada de mayor recale de sargazo en la región– han disparado la presencia de la microalga en las costas de Cancún, el norte de Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum y una franja de Mahahual a Xcalak, en el sur de Quintana Roo.

Los mares del mundo han incrementado su temperatura entre 1.5 y 2 grados Centígrados en promedio, pero el Caribe Mexicano ya presenta anomalías térmicas de hasta 3 grados, una cifra nunca antes documentada, señaló Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo del Sargazo.
Por su parte, Óscar Rébora, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Quintana Roo afirmó “Estamos ya rebasando las 20 mil toneladas de esta temporada, sí hemos tenido más afluencia de sargazo en la zona sur, sobre todo, en Playa del Carmen sí hemos tenido bastante”.
Cuando el sargazo llega a las playas, se descompone rápidamente, liberando gases como el ácido sulfhídrico, que emite un olor desagradable y puede ser tóxico en altas concentraciones, han advertido los especialistas.
Además, afecta al turismo, la pesca y la biodiversidad marina, al impedir que especies como las tortugas marinas aniden y al alterar la calidad del agua. Los nutrientes que el sargazo aporta a los ecosistemas costeros, que normalmente tardarían décadas en acumularse, ahora lo hacen en un solo año, lo que genera un desequilibrio ecológico difícil de revertir.
El manejo del sargazo sigue siendo un desafío complejo para las autoridades y las comunidades locales. Aunque se han implementado medidas como la instalación de barreras y el uso de maquinaria especializada, los expertos coinciden en que es necesario un enfoque más integral y continuo para mitigar los impactos de este fenómeno en el Caribe.