
Tras las más recientes sumersiones realizadas por especialistas, se dio a conocer la presencia del pez diablo en la laguna de Bacalar, específicamente en la zona del Canal de los Piratas, por lo que expertos aseguran que la especie continúa expandiéndose en los cuerpos de agua del sur de Quintana Roo.
De acuerdo con la información del personal de cuidados del municipio de Bacalar, durante las sumersiones en la laguna de los siete colores, se capturó un ejemplar de pez diablo en la zona conocida como el Canal de los Piratas.
Esto confirmaría que esta especie ya se encuentra también en la laguna, como anteriormente se había mencionado, aunque en ese momento los avistamientos fueron en el cenote negro, conocido como el Cenote de la Bruja, donde iniciaron los avistamientos del pez diablo semanas atrás.
Posteriormente, en la bahía de Calderitas también se pescaron ejemplares del pez diablo, así como en un cuerpo de agua del ejido de Luis Echeverría, y en la comunidad de Xul-Há, todos estos ubicados en el municipio de Othón P. Blanco, siendo este y el de Bacalar los afectados en la entidad, hasta el momento.
Cabe recordar que la expansión de esta especia en los cuerpos de agua de la zona sur de Quintana Roo representa un verdadero riesgo para los ecosistemas marinos, toda vez que su presencia pone en peligro a las especies endémicas y nativas de la zona, debido a que el pez diablo es conocido por ser depredador, alterando los ciclos de reproducción y lo que esto conlleva para todo el ecosistema.

En ese sentido, el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), la Asociación Civil Proyecto Aak Mahahual, e institutos como el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) mantienen las actividades de monitoreo y sumersión para determinar su presencia en otros cuerpos de agua.
Además, se espera que los análisis genéticos que se están realizando en Ecosur sean clave para el diseño de acciones que permitan mitigar el impacto ambiental que genera la presencia de esta especie.