La violencia volvió a cobrar una vida en Cancún. Un hombre de entre 30 y 35 años, cuya identidad aún no ha sido confirmada, falleció en el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” luego de ser hallado en estado crítico, con visibles huellas de tortura, maniatado, amordazado y con impactos de bala en la espalda y la cabeza.
El cuerpo fue localizado la madrugada de este domingo en un camino de terracería de la colonia San Vicente, en la región 259, justo a espaldas del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso. La zona se encuentra cerca de un bar con antecedentes de incidentes violentos, lo que incrementó la alarma entre los vecinos.
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Fueron residentes del lugar quienes reportaron el hecho tras escuchar tres detonaciones. Al salir a verificar, observaron cómo dos mototaxis se alejaban a toda velocidad del área. En el lugar quedó el hombre tirado en un charco de sangre, gravemente herido.
Paramédicos de una unidad médica particular arribaron tras la llamada al 911. Brindaron atención de emergencia y trasladaron al sujeto al hospital, donde finalmente perdió la vida minutos después debido a la gravedad de las lesiones.
De acuerdo con testigos, los presuntos agresores llegaron en mototaxis sin placas ni distintivos, lo que dificultó su identificación. La víctima fue arrojada con violencia al suelo, sin que mediara palabra alguna, y los responsables se dieron a la fuga de inmediato.
La Policía Municipal implementó un operativo de búsqueda en la zona, aunque sin resultados positivos hasta el momento. No hay personas detenidas ni sospechosos identificados. El área fue acordonada para permitir el trabajo de peritos forenses y agentes de la Fiscalía General del Estado, quienes iniciaron las investigaciones correspondientes.
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El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley y tratar de establecer su identidad. No se descarta que el crimen esté relacionado con actividades delictivas, aunque las autoridades aún no confirman ninguna línea de investigación.
Este hecho se suma a la creciente ola de violencia que afecta a Cancún y refuerza la preocupación entre los habitantes de zonas populares por la inseguridad que persiste en varias regiones del municipio.
