La noche del pasado viernes 21 de noviembre, el empresario Arturo Millet Reyes fue detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán (SSP) en el punto de control del Puente Teya, ubicado sobre la carretera Valladolid–Mérida. La captura ocurrió en cumplimiento de una orden de aprehensión emitida por el Juzgado Tercero de Ejecución de Sentencias, luego de que el empresario incumpliera con el pago de 2.8 millones de dólares establecidos como reparación del daño en un proceso penal por abuso de confianza equiparado.
La jueza Silvia Carolina Estrada Gamboa determinó que Millet no solo se negó a cubrir la suma impuesta, sino que también dejó de presentarse voluntariamente ante la autoridad judicial. Debido a ello, se giró la orden de captura que permitió su detención cuando se desplazaba en una camioneta con destino al estado de Quintana Roo. El arresto quedó asentado en el Registro Nacional de Detenciones, que confirmó su traslado inmediato al Cereso de Mérida.
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De acuerdo con diversas investigaciones periodísticas, el empresario acumula dos sentencias en Yucatán que suman 11 años de prisión, además de reparaciones del daño superiores a los 127 millones de pesos. Su trayectoria incluye múltiples denuncias por fraude, abuso de confianza y operaciones irregulares en el sector inmobiliario, así como la evasión sistemática de citatorios y medidas cautelares, entre ellas la prohibición de abandonar el estado.
La detención de Millet ocurre tras meses de permanecer prófugo y después de una serie de maniobras legales y políticas que le habrían permitido evadir la justicia durante años. La acción operativa de este viernes es considerada un avance significativo en un caso emblemático de presunta impunidad en la región. El Poder Judicial será el encargado de determinar el cumplimiento efectivo de las sentencias pendientes en su contra.
