Para quienes buscan una forma distinta y especial de celebrar la Navidad, Yucatán ofrece escenarios naturales inigualables para recibir el amanecer del 25 de diciembre frente al mar.
Sus playas, caracterizadas por la tranquilidad, los tonos dorados del cielo y la brisa fresca de diciembre, se convierten en el marco ideal para iniciar el día con calma y conexión con la naturaleza.
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Progreso, el puerto más cercano a Mérida, es una de las opciones favoritas por su fácil acceso y su amplio malecón, donde familias y visitantes se reúnen desde temprano para observar cómo el sol emerge sobre el Golfo de México.
Además, cuenta con servicios abiertos durante la mañana, lo que permite complementar la experiencia con un desayuno frente al mar.
Otra alternativa es Chelem, una playa de ambiente relajado y menos concurrida, ideal para quienes buscan silencio y vistas despejadas del horizonte.
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Sus muelles y calles costeras permiten disfrutar del amanecer en un entorno íntimo, perfecto para fotografías y momentos de reflexión navideña.
En Chicxulub Puerto, el amanecer se vive entre casas veraniegas y extensos tramos de arena. La orientación de la costa permite apreciar los primeros rayos del sol reflejados en el mar, convirtiendo la experiencia en un espectáculo natural que atrae tanto a locales como a visitantes.
Más al oriente, Telchac Puerto ofrece un paisaje más tradicional, con embarcaciones pesqueras que parten al amanecer, aportando una postal auténtica del litoral yucateco. Es un sitio ideal para quienes desean combinar turismo y cultura local en estas fechas decembrinas.
Finalmente, San Crisanto se presenta como una opción para los amantes del ecoturismo. Rodeada de manglares y con acceso a senderos naturales, esta playa brinda un amanecer diferente, en un entorno de conservación y serenidad que invita a comenzar la Navidad de manera consciente y en armonía con el entorno.
