Agrupaciones de la sociedad civil a favor de la despenalización del aborto han seguido atentamente el proceso legislativo, tras ganar un amparo el año pasado a la espera del cumplimiento de la sentencia por parte del Congreso del Estado. Amelia Ojeda Sosa, coordinadora jurídica de la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse), comentó a POR ESTO! que no hay motivos para que la despenalización no se consiga en este segundo periodo de la legislatura actual, que terminará en mayo próximo.
La activista señaló que la notificación del amparo llegó al Congreso desde el pasado 10 de diciembre. No obstante, por los ajustes de fin de año, su discusión se retrasó hasta el segundo periodo, que dio inicio el pasado mes de febrero. Desde entonces, las asociaciones que han impulsado el fin a la criminalización del aborto han participado en reuniones para presentar la información más importante, con el objetivo de conseguir la mejor iniciativa posible.
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El contenido de la sentencia, explica la abogada, ordena modificar la Constitución Política de Yucatán para eliminar la protección absoluta de la vida desde la fecundación, un término que es considerado inconstitucional desde el año 2021 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Es por eso que la propuesta enviada considera un cambio para que se establezca la protección de la “vida digna”, en lugar de sólo “la vida”. Asimismo, se busca derogar el artículo 392 del Código Penal sobre aborto voluntario y ajusta las causales para evitar obstáculos, como exigir la opinión de dos médicos o que la mujer demuestre tener tres hijos.
Aunque el proceso que llevó al amparo inició en la legislatura pasada, debido a los tiempos le toca a la actual evaluar el tema. No obstante, la abogada explicó que han existido acercamientos de diferentes diputadas, quienes han mostrado su interés en apoyar el movimiento para conseguir que Yucatán se sume a la lista de más de 20 estados de la República donde se ha despenalizado el aborto. Por este motivo, las expectativas son positivas y se considera que sólo es cuestión de tiempo para ver los resultados.
Amelia Ojeda Sosa también destacó que la despenalización no es el último paso en esta lucha, ya que las agrupaciones proaborto continuarán como canales de difusión para mantener informadas a las mujeres sobre los cambios, así como mantener la presión para que no sólo tengan un respaldo legal, sino que se lleven a cabo los cambios necesarios en el sistema de salud a nivel estatal, para una atención segura de las mujeres que busquen interrumpir su embarazo.
