La creciente ola de apagones en Yucatán ha desatado la indignación de miles de ciudadanos que, entre el calor extremo y la falta de servicios básicos, han comenzado a tomar las calles en señal de protesta.
Las fallas en el suministro eléctrico se han intensificado en las últimas semanas, y han coincidido con temperaturas que alcanzan los 43 grados Celsius, lo que agrava la situación en los hogares y pone en riesgo la salud de los más vulnerables.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no ha proporcionado una explicación oficial sobre las causas de estos cortes, pero expertos señalan que el sobrecalentamiento de las líneas y transformadores podría ser la causa principal.
Además de los apagones, la falta de agua potable agrava la situación: la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) ha informado que la interrupción del servicio eléctrico afecta el funcionamiento de las plantas potabilizadoras, lo que limita el suministro de agua en algunas áreas.
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Bloqueos de calles
En Mérida, vecinos de la colonia Zazil-Ha y Cinco Colonias decidieron bloquear la calle 50A, desde la 119 hasta la 131, como protesta por los constantes apagones. Aseguran que desde hace más de dos semanas los cortes de energía se repiten casi a diario y duran varias horas, lo que causa descomposición de alimentos, daños a electrodomésticos y dificultades para conciliar el sueño.
Una situación similar se vive en el fraccionamiento Las Américas, al Norte de la ciudad, donde la falta de energía desde la noche del miércoles 21 de mayo derivó en bloqueos viales. Los vecinos, frustrados por la inacción de la CFE, han denunciado también la interrupción del servicio de agua potable, una consecuencia directa de la falta de electricidad. En redes sociales, señalan que los apagones se han vuelto parte de la vida diaria, mientras las promesas de solución se posponen.
Los residentes responsabilizan, en parte, a la desarrolladora inmobiliaria Sadasi, a quien acusan de no atender los reclamos relacionados con las fallas en la infraestructura eléctrica. Mientras tanto, la CFE ha informado que los cortes continuarán durante la temporada de calor debido a una sobrecarga en las conexiones y la falta de autorización para instalar una subestación eléctrica que aliviaría la situación.
Por su parte, la Japay informó que se encuentra trabajando de manera coordinada con la Comisión para dar el tratamiento adecuado a la situación que se ha suscitado en estos días en el fraccionamiento Las Américas.
Al respecto, detalla que la existencia de afectaciones eléctricas ha repercutido en la infraestructura de sus equipos al generar interrupciones en su funcionamiento y, por consiguiente, se han presentado bajas de presión y/o falta de suministro de agua potable en el fraccionamiento.
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En Kanasín, el malestar también crece
Vecinos de colonias como Villas Amanecer y San Camilo denuncian apagones prolongados, algunos que se extienden por casi un día. En San Camilo, un transformador quemado dejó a varias cuadras sin energía durante más de 24 horas. Quienes intentan reportar estas fallas afirman que al llamar al número de atención 071, la línea los deja en espera o simplemente se corta.
Las interrupciones en el suministro eléctrico han sido especialmente difíciles para los trabajadores, estudiantes y familias por las noches, pues requieren del descanso para sus actividades diarias. El pasado 18 de mayo, en Villas Amanecer, un apagón que inició a las 22:00 horas se prolongó hasta casi las 9:30 horas del día siguiente, lo que afectó la rutina laboral y escolar de decenas de familias.
En la colonia Cordemex, vecinos bloquearon calles tras más de 72 horas sin electricidad. Entre las consecuencias reportadas se encuentran golpes de calor en niños, ancianos sin acceso a oxígeno y pérdidas económicas por alimentos echados a perder.
En el fraccionamiento Nueva Pacabtún de Mérida, otro grupo de inconformes bloqueó calles e inició una fogata como medida de presión tras más de 24 horas sin electricidad. Según relatan, sus múltiples reportes a la CFE no fueron atendidos, lo que motivó su protesta.
Expertos en energía advierten que la falta de inversión en infraestructura eléctrica es una de las principales causas de los apagones; incluso, la CFE ha reconocido que los transformadores en Yucatán tienen más de 20 años sin recibir mantenimiento, lo que aumenta el riesgo de fallas. Además, la saturación de las líneas de transmisión debido al crecimiento urbano y la alta demanda energética durante la temporada de calor contribuye a la inestabilidad del servicio.
En respuesta a la crisis, la CFE ha anunciado planes para modernizar la infraestructura eléctrica en la región, pero los residentes exigen acciones concretas y resultados inmediatos.
