
Sin duda, las lluvias que han caído sobre el territorio yucateco son un precedente de que las próximas podrían ser de igual o mayor intensidad; estos aguaceros traen buenas noticias y calma a los locatarios de frutas y verduras de los mercados de Mérida, porque consideran que aplacarían el calor por un tiempo, lo que significa que el riesgo de perder sus productos por las altas temperaturas disminuirá y las ventas podrían aumentar en un tanto más.
Julio Martín, locatario del Lucas de Gálvez, aseveró que, entre otras cosas, las lluvias son un beneficio para ellos, pues les garantiza un sano crecimiento de las frutas, abundancia y buenos números en sus ventas diarias. El comerciante aseguró que las lluvias juegan un papel importante en la cosecha de productos naturales, pues no solo alimentan las plantas y árboles frutales, también hacen más lenta la maduración y el aspecto físico de estos productos no se ve afectado.
En este sentido, Patricia Cauich explicó que los aguaceros aplacan el calor, pero originan frutas más nutridas, con un tamaño mejor, sobre todo aquellas que son débiles al calor, como plátano, mangos, cítricos y algunas hortalizas. Asimismo, comentó que también ayudan a regular la temperatura de las plantas en épocas de calor y protegen los cultivos.
La locataria informó que las verduras de igual manera se ven beneficiadas con las lluvias de la temporada, porque generan frutos de mejor calidad, incluso el sabor mejora en todos los sentidos, pues replicó que las plantas regulan por sí solas la cantidad de agua que absorben cada vez que llueve, así como nutrientes naturales que causa la combinación de agua y tierra.
Finalmente, ambos locatarios esperan que la temporada de lluvias continúe activa de esta manera, porque prácticamente aseguran sus ventas y protegen sus productos del calor extremo que se ha estado presentando en la entidad por varios días de forma prolongada.