El calor extremo que se registra en Yucatán puede tener un impacto significativo en la vida útil y el rendimiento de las llantas de un automóvil.
Y es que debido a las altas temperaturas, el aire dentro de las llantas se expande, aumentando la presión interna, y si esta presión supera los niveles recomendados por el fabricante, puede haber un mayor riesgo de reventones o desgaste irregular
Por ello, uno de los consejos más importantes es revisar regularmente la presión de inflado, especialmente en temporadas calurosas, y ajustarla según las especificaciones indicadas en el manual del vehículo.
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Otro aspecto clave es estacionar el vehículo en lugares sombreados o techados siempre que sea posible, ya que la exposición prolongada al sol no solo eleva la temperatura interna de las llantas, sino que también puede deteriorar el caucho con el tiempo, provocando grietas y pérdida de flexibilidad.
En caso de no contar con sombra, usar cubiertas especiales para llantas o incluso una lona para cubrir el coche puede ayudar a reducir los efectos negativos del sol.
El mantenimiento preventivo también juega un papel esencial, por lo que es recomendable realizar alineación y balanceo de las llantas periódicamente, ya que el calor puede agravar problemas existentes como el desgaste desigual.
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Además, inspeccionar visualmente las llantas en busca de abultamientos, grietas o desgaste excesivo en los bordes puede prevenir accidentes y prolongar la vida útil de las mismas
Finalmente, se debe evitar conducir a alta velocidad durante olas de calor, especialmente si las carreteras están en mal estado o extremadamente calientes, debido a que el aumento de fricción, combinado con altas temperaturas, eleva el riesgo de fallos en las llantas.
