
Yucatán ha registrado una reactivación en los casos de COVID-19 al registrar 14 contagios en la última semana, situación que enciende las alertas entre la población debido a que ante la temporada de lluvias, las enfermedades respiratorias, entre ellas el virus SARS-CoV-2, suelen incrementar en la entidad.
De acuerdo con el último boletín epidemiológico nacional, en Yucatán suman 54 casos de COVID-19 en lo que va del 2025, y aunque es una cifra menor que en años pasados, la situación se mantiene bajo vigilancia, sin generar alarmas.
Y es que aunque no existe ninguna emergencia sanitaria nacional, autoridades de la salud llaman a la población a tomar precauciones y retomar los hábitos de higiene para evitar una propagación en los casos.

Doctora llama a los yucatecos a cuidarse
Al respecto, la médico Beldina Solís Quintal dijo a POR ESTO! que este virus seguirá vigente, pero aclaró que ha evolucionado junto con el sistema inmunológico de los humanos, al grado que sigue siendo peligroso, pero no tan agresivo, como lo fue cinco años atrás.
De las 11 variantes que existen a nivel mundial del SARS-CoV-2, en Yucatán circulan tres o cuatro, y “contagian” a unas 10 personas por semana.
Comentó que los contagios han disminuido en comparación de años anteriores, sin embargo, la presencia del virus aún debería dejar encendidas las alarmas de la población, que, si bien la enfermedad se ha vuelto más tolerable, sigue acabando con la vida de decenas de personas.

Según los datos de la especialista, las mujeres han presentado una mayor incidencia de contagio, pues son ellas las que tienen contacto con decenas de personas todos los días en el mercado, tiendas, escuelas, transporte, entre otros sitos públicos, que son los lugares donde los contagios aumentan, pues las personas ya han bajado la guardia y ya no extreman las medidas de prevención como se hacía en el 2020 hasta el 2022.
Cuidados del COVID-19 en 2025
En 2025, aunque el COVID-19 ya no representa la misma emergencia global que en años anteriores, sigue siendo importante mantener medidas de protección, especialmente para personas con condiciones de salud delicadas o en contextos de alta exposición. Las variantes del virus continúan circulando y pueden causar contagios, por lo que la prevención sigue siendo relevante.
Una de las principales formas de protección es mantener actualizadas las vacunas, ya que las autoridades sanitarias mantienen los refuerzos adaptados a las variantes más recientes del virus.

El uso de mascarillas de alta filtración, como las N95 o KN95, sigue siendo recomendable en espacios cerrados con poca ventilación, en transporte público o durante brotes locales.
También mantener hábitos de higiene como el lavado frecuente de manos, evitar tocarse la cara con las manos sucias y quedarse en casa si se presentan síntomas respiratorios ayuda a frenar la transmisión no solo del COVID-19, sino también de otras enfermedades respiratorias.