
Desde el pasado miércoles, empresas yucatecas cuentan con asientos o sillas con respaldo a disposición de empleados en los sectores de servicios, comercio y centros de trabajo análogos, para la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral, como parte de la implementación de la Ley Silla en el estado.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Emilio Blanco del Villar, destacó que de manera paulatina en las empresas se empezará a aplicar esta disposición, para ofrecer un descanso a quienes tienen que realizar de pie sus labores durante su jornada.
Sobre el tema, Alejandro Gómory Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Yucatán, indicó que la misma disposición se observará en los establecimientos industriales cuando lo permita la naturaleza del trabajo.
Comentó que en el caso de los afiliados a Canacintra, se apegarán conforme a la naturaleza del trabajo, para la aplicación de esta ley. “Es necesario que las autoridades emitan la NOM (Norma Oficial Mexicana) correspondiente para conocer en qué casos aplica o no esta disposición”, agregó.
El líder empresarial instó a que la Secretaría del Trabajo y Previsión social, de manera coordinada con el sector industrial, llegue a un consenso, para que la NOM responda de modo específico sobre su aplicación en la naturaleza del trabajo, enfocada en la industria de la manufactura.
En cuanto a las repercusiones económicas, el presidente de Canacintra destacó que actualmente se vislumbra una sobrerregulación en lo que respecta a las relaciones laborales, mismas que generan un incremento en los costos de producción en las empresas, que repercutirá en un incremento en la inflación, así como en la posible pérdida de empleos. No perdamos de vista que no solamente es la norma sino los recursos que se requieren para implementarla.
Cuestionado sobre si la Ley Silla y la posibilidad de la reducción a la jornada laboral perjudicaría o beneficiaria, el líder empresarial comentó que, en caso de querer mejorar las condiciones de los trabajadores, se debería plantear una reducción permanente de impuestos.

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“Adicional a lo anterior no perdamos de vista que la variable económica directamente ligada a los ingresos de los trabajadores es la productividad. Si el Gobierno no pone las condiciones para mejorar la productividad de las empresas, cualquier mejora en las condiciones laborales generará inflación e informalidad, lo que se traduce en un daño mayor al supuesto beneficio obtenido”, explicó.
Cabe recordar que la Ley Silla en el artículo 132 fracción V, hace mención en que se debe proveer el número suficiente de asientos o sillas con respaldo a disposición de todas las personas trabajadoras en los sectores de servicios, comercio y centros de trabajo análogos, para la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral. En el caso de descansos periódicos, los asientos o sillas con respaldo deberán estar ubicados en áreas específicas que para tal efecto se destinen en las mismas instalaciones del lugar de trabajo.