Los municipios de Peto, Uayma, Suma de Hidalgo y Acanceh sufrieron los estragos de las fuertes lluvias; se reportó inundación en calles, fallas de energía eléctrica y la caída de árboles.
Las intensas lluvias registradas la tarde del martes en Peto provocaron inundaciones en diversas calles céntricas, dejando varias vialidades sin circulación y generando molestias entre los vecinos.
En especial, los habitantes de la calle 30 entre 27 y 29 se vieron obligados a cerrar la vía al tránsito vehicular, luego de que el nivel del agua alcanzara varios centímetros de altura, dificultando el paso y poniendo en riesgo sus hogares.
Noticia Destacada
Del 100% de personas que sufren accidentes en Yucatán, casi la mitad de las víctimas pierden la vida
Vecinos de la zona señalaron que esta situación no es nueva, pues con cada temporada de precipitaciones enfrentan el mismo problema: el agua se acumula rápidamente y, en ocasiones, amenaza con entrar a sus casas. Por ello, muchos han optado por tomar sus propias medidas de prevención.
La fuerte lluvia, acompañada de ráfagas de viento y chubascos, sorprendió a muchos habitantes que aún se encontraban en sus trabajos o realizando diligencias, lo que provocó que varios terminaran atrapados temporalmente.
Durante un recorrido por diversas calles de la localidad, se pudo constatar que campos y vialidades quedaron anegados. En puntos como la calle 45 con 28 y la 32 con 35, de la colonia Centro, la circulación se vio detenida, y algunos motociclistas y automovilistas quedaron varados entre los charcos.
Asimismo, en la calle 28 con 37, los encharcamientos volvieron a evidenciar la problemática de drenaje que sufre la colonia durante las lluvias. Los vecinos señalaron la urgente necesidad de dar mantenimiento a las alcantarillas, que suelen colapsar en estas fechas.
De manera solidaria, algunos residentes intentaron destapar y limpiar las coladeras para facilitar el desagüe y permitir que el nivel del agua bajara lo más pronto posible.
Por otro lado, la localidad de Uayma quedó totalmente enterrada bajo unos casi 30 centímetros de agua tras el paso de un fuerte aguacero, muy parecido a lo ocurrido tras el paso de la tormenta tropical Gama hace algunos años, afirmaron pobladores.
Noticia Destacada
“Hasta las últimas consecuencias”: Vecinos de Santa Cruz Pachón impiden el presunto despojo de terrenos por parte de un empresario
El Centro del poblado y sus alrededores quedaron enterrados bajo el agua durante casi tres horas o más y hubo falllas de luz, lo que puso en jaque a los ciudadanos. Esto mismo ocurrió en el interior de los terrenos del exconvento dedicado a Santo Domingo de Guzmán.
En Suma de Hidalgo, después de varios días de cielo nublado y calor intenso, finalmente el martes alrededor de las 15:00 horas cayó la primera lluvia de la temporada, trayendo alivio a la flora, fauna y habitantes de la región.
Durante la semana, diversas aves como chachalacas y dzutzuyes se escuchaban cantar constantemente, como si estuvieran invocando las lluvias. De acuerdo con la sabiduría de los ancestros mayas, los cantos de estas aves no son casualidad, pues también ellas sufren las inclemencias del calor y, con su canto ritual, piden la llegada del agua del cielo.
La prolongada sequía de esta temporada dejó graves efectos: árboles frutales secos, pastizales marchitos y aves silvestres en peligro, por lo que la caída de las precipitaciones, que duraron aproximadamente una hora y media, fue recibida con mucha alegría por la gente.
La lluvia también fue esperanzadora para el sector ganadero, que ha pasado meses difíciles. Los pequeños productores han tenido que alimentar a sus animales con forraje seco, ramón, lengua de vaca y otros insumos alternativos para mantenerlos con vida. Con esta lluvia, se espera que los pastizales comiencen a reverdecer y se recupere parte de la producción.
Asimismo, los milperos aguardan con esperanza más precipitaciones en los próximos días para iniciar el ciclo de siembra del maíz, del cual depende el sustento de muchas familias rurales.
No trajo granizo, pero sí vientos moderados y algunas descargas eléctricas que sorprendieron a varias amas de casa, quienes al escuchar los primeros truenos, reconocieron que las benditas aguas del cielo estaban por llegar.
A pesar de que desde hace días que el cielo en la localidad de Acanceh había lucido bien cargado, la lluvia no caía como se espera, hasta que ayer alrededor de las 15:00 horas comenzó a lloviznar, dejando como saldo un puesto de panuchos aplastado por el desplome de un árbol de flamboyán en el Centro de la localidad.
Minutos después llegaron agentes de la Policía Municipal, quienes se encargaron de poner cintas alrededor del negocio, así como cerrar el paso de los automóviles para evitar otros incidentes.
