
Cuando aún faltan todavía unas semanas para la temporada vacacional de verano, activistas no descartan la posibilidad de que las playas yucatecas se inunden de sargazo, que ya se acumula en estados vecinos.
Salvador Castell, director de la comunidad científica Va por la Tierra, destacó que la presencia de la planta marina en el litoral siempre es una posibilidad que debe ser contemplada tanto por los vacacionistas como las autoridades.
“El tema del sargazo está relacionado con dos cosas: el aumento de la temperatura y la contaminación del agua. A esto se suman, principalmente, micronutrientes como el fósforo, azufre y nitrógeno. En el mar del Golfo también hay florecimiento de algas, lo cual contribuye a este problema”, explicó el activista y especialista.
En cuanto a las posibilidades de que la presencia de sargazo se extienda desde Quintana Roo a Yucatán, destacó que hay condiciones climáticas que evitan una acumulación tan pronunciada en los litorales del estado. Por ello, aseguró que la probabilidad de ver una presencia masiva de sargazo es mínima, aunque las condiciones podrían cambiar conforme avance la temporada.

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“Nosotros tenemos la suerte de que la corriente de Campeche pasa barriendo prácticamente la costa, al contrario de Quintana Roo en donde la corriente pues va directamente a reventar en la costa. Por esa razón el sargazo en Quintana Roo es mucho mayor que acá, pero sí puede haber casos que por circunstancias meteorológicas que ha aumentado la presencia, pero todo depende de la cada temporada”, destacó.
Señaló que la presencia del sargazo sólo suele darse durante unos meses, además de que el impacto es mayormente económico para las costas. Por ello, destacó que ya hay alternativas para atender el exceso del alga, como una planta de tratamiento. Asimismo, señaló que desde el organismo han recomendado tener una unidad de transformación para todos los residuos vegetales.
“Con esta tecnología, cuando no tengamos sargazo podemos usarla para procesar residuos de la poda de árboles, el rastrojo o los desechos agrícolas y poder darles un segundo uso”, explicó.