
Habitantes de la ciudad le salvaron la vida a un perrito que fue metido a una bolsa y tirado en la calle 29 entre 48 y 50 de la avenida Progreso.
Liz Canché, una pobladora, dio a conocer el caso mediante sus redes sociales, donde mencionó que una persona desconocida metió a un perro en una bolsa blanca, la cerró y después la arrojó a la calle con el fin de que el animal muriera asfixiado.
Afortunadamente algunos vecinos de la zona se percataron de que algo se movía al interior de la bolsa, así que procedieron a checar el interior y descubrieron al perro con vida.

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Después de ser liberado, el can salió corriendo temeroso de las personas y se adentró en el monte. Los vecinos notaron que tenía un collar en el cuello, por lo que creen que el perrito pudo ser dejado en ese estado por su dueño que trató de deshacerse de él, o fue sustraído de su hogar por un tercero.
Pese a los esfuerzos de los colonos por darle agua y comida, el animal no se ha podido acercar a ellos por miedo.
Pobladores lamentaron que este tipo de actos de crueldad animal se estén registrando en la Ciudad de Reyes, ya que sólo una persona que realmente odiara a los perros hubiera metido al lomito a la bolsa para morir sofocado.

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Los habitantes de la zona comentaron que el incidente ocurrió durante la tarde, cuando había gente pasando por la zona, por lo que temen que la persona no tenga miedo de represalias al cometer estos actos a plena luz del día y continué lastimando animales.
Los ciudadanos piden que se apliquen las leyes de protección de los animales pues en la ciudad las personas siguen incurriendo en prácticas como esta aun sabiendo que incurren en un delito.
El Poder Judicial del Estado de Yucatán establece en su Artículo 409 que quien cometa actos de maltrato o crueldad en contra de un animal doméstico, que le provoquen la muerte, se le impondrá una pena de seis meses a dos años de prisión y de 200 a 400 días de multa.