Con una población actual de 180 menores, entre niños, niñas, adolescentes, bebés lactantes y madres adolescentes con sus hijos, Casa Otoch se consolida como un centro de asistencia social comprometido con la protección, formación integral y desarrollo emocional de su comunidad, informó su directora, Mariana García Brito.
En los últimos meses, la dinámica en el albergue ha sido más activa, tanto en la atención diaria como en los procesos de adopción y reintegración familiar. “Vamos día a día en la ardua labor que es la protección de nuestras niñas, niños y adolescentes, garantizando sus derechos fundamentales y ofreciendo una formación integral”, explicó la directora, quien reconoció el respaldo institucional que han recibido por parte de la presidenta honoraria, Wendy Méndez, y la directora estatal, Shirley Arjona.
Gracias a este apoyo, Casa Otoch ha intensificado sus programas culturales, deportivos y de fortalecimiento emocional. Como muestra, cinco menores entre los 12 y 15 años representaron recientemente a Yucatán en un torneo nacional de hockey sobre pasto en Salamanca, Guanajuato, donde ganaron el campeonato y obtuvieron su pase a los Juegos Nacionales Conade, que se celebrarán en junio en Guadalajara. “Estamos sumamente orgullosos de nuestros niños”, destacó García Brito.
Además de los logros deportivos, el centro celebra avances en uno de sus principales objetivos: el egreso de menores a entornos seguros. Esto se da por dos vías: el retorno a un núcleo familiar con redes de apoyo sólidas o la adopción. “Esta misma semana, cuatro niñas y niños regresaron con sus familias, tras comprobarse que existía un entorno sano para ellos. Esos son los éxitos que nos llenan de alegría”, añadió.
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El proceso de adopción está a cargo de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, que coordina los trámites legales. “Nosotros colaboramos con ellos en todo lo necesario para garantizar que cada egreso sea seguro, amoroso y definitivo”, explicó.
García Brito subrayó la importancia de mantener una atención diferenciada y especializada para los binomios madre-hijo, es decir, adolescentes embarazadas o con hijos que residen en el centro. “A ellas también se les brinda educación, atención médica, emocional y la posibilidad de integrarse a programas de formación”, explicó.
Finalmente, la directora hizo un llamado a la comunidad para que conozcan el trabajo que se realiza en Casa Otoch. “Este centro no sólo es un lugar de resguardo, es un hogar temporal donde formamos personas con valores, oportunidades y esperanza de un mejor futuro”, concluyó.
