La mayoría de las piezas que se exponen en una tienda de antigüedades, necesariamente deben atravesar un proceso de restauración, para tratar de recuperar lo más que se pueda su forma, color y tamaño original; Julio Alfaro Camargo, informó a POR ESTO! que en “El Mamey”, existen más de mil objetos antiguos que se exponen a la venta, entre arte sacro, libros, muebles, y otros objetos que son los encargados de guardar en el silencio una historia diferente, pero todas igual de importantes e interesantes.
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Alfaro Camargo reveló que antes de llegar a la tienda de antigüedades, más del 90% de las piezas visitan el taller-carpintería de restauración, en donde algunas de ellas se desarman completamente para que sean ensambladas de nuevo, mientras que otras, se intervienen de manera sencilla para recuperar su forma original.
Se informó que los materiales que se usan para los procesos de restauración son reciclados, pues se usan pedazos de madera y otros materiales que aún son funcionales que logran ser rescatados de piezas que a simple vista ya no sirven.
El encargado de “El Mamey”, dijo que el movimiento de antigüedades es generado en su mayoría por extranjeros, que prefieren comprar piezas de arte sacro, sin embargo, nacionales y locales acuden para llevarse muebles, sillas, mesas, libros, entre otros objetos antiguos que son expuestos para su venta en los aparadores.
Asimismo, el encargado aseveró que son más de mil piezas que se encuentran guardadas y restauradas en el lugar, muchas de ellas curiosas en aspecto y en la historia que las llevó hasta donde hoy se encuentran.
En las 4 secciones de la tienda, se pueden observar distintos objetos solos o en aparadores, quizá intentando contar desde su silencio su propia historia, aunque muchas veces son los nuevos dueños quienes escriben una nueva para los objetos.
Para finalizar, Alfaro Camargo acotó que los precios de las piezas varían, pues depende mucho del material, los años de antigüedad que tiene el objeto, la época, entre otros factores que son necesarios tomar en cuenta; sin embargo, comentó el encargado de la tienda, que muchas personas llegan a negociar el valor monetario de los objetos, a pesar de que ya se le tenga asignado uno.
