
Vecinos del fraccionamiento Gran Santa Fe Norte reportaron que han vivido entre malos olores, heces fecales y escurrimiento de aguas negras, situación que afecta a más de 80 familias de la privada Cocoyoles. Hay gran preocupación por las implicaciones que esto pudiera tener en la salud de los menores que habitan en el vecindario. Hasta el momento han hecho decenas de reportes y llamadas a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) y el problema no ha sido atendido.
Javier Ibáñez, vecino del fraccionamiento, compartió con gran pesar lo difícil que ha sido sobrellevar esta situación, pues ayer se cumplieron cuatro semanas desde que inició el problema. Comentó que los vecinos iniciaron los reportes cuando la afectación era leve, pero al no ser atendidos las filtraciones han aumentado gradualmente, al punto que deben recurrir a medidas extremas como mantener sus ventanas cerradas, pero actualmente ni siquiera eso puede evitar los malos olores, pues ya han traspasado las barreras de los hogares, filtrándose incluso en los sistemas de drenaje de los baños.

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“La responsabilidad principal es de la Japay, somos 80 personas las que estamos siendo afectadas, si son heces fecales el olor es insoportable, más con los calores que ahora tenemos, entonces el riesgo es bastante alto, por contaminación, enfermedades, y aquí en el barrio viven bastantes niños”, añadió.
Javier alega que todo el vecindario ha mantenido una creciente sensación de abandono de las autoridades, ya que durante estas llamadas de reporte, sólo han recibido como respuesta que “ya se está trabajando en eso”; sin embargo, la realidad es que nadie se ha presentado para demostrar que se está actuando para resolver esta situación.

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“Ves las heces flotando, si sales a la calle el olor es horrible, hemos tenido que cerrar ventanas, encender aires acondicionados, quienes cuentan con ellos, pues no puedes abrir ventanas porque la contaminación entra”, aseguró.
Por último, Javier compartió los números de reporte que ha realizado su familia a la Japay, que corresponden a los folios 2025175655 y 20205189372; les indicaron que la falla debió ser atendida en un periodo de tres a cinco días. Lo que la comunidad espera es que la Japay se haga cargo, que diga la verdad y dé una fecha, pues quieren que esta situación se resuelva con urgencia, ya que el problema podría aumentar con la llegada de las lluvias.