
Una adolescente, cuya desaparición el pasado martes activó una Alerta Ámbar en el estado, regresó a su domicilio con evidentes signos de haber sido drogada y víctima de abuso sexual.
La principal línea de investigación apunta hacia un individuo identificado como Raúl R., alias El Padrino o El Diablo, quien se presume es el dueño y director del anexo Jóvenes Vulnerables ubicado en el municipio de Kanasín.

Noticia Destacada
Grupo delictivo evade a la justicia tras cateo en Umán; habrían dado el pitazo para huir
Según las primeras indagatorias, la menor había manifestado en redes sociales la necesidad de apoyo para afrontar problemas personales. Fue entonces cuando Raúl R. la contactó a través de mensajes privados, ofreciéndole su ayuda e invitándola a salir tras varios días de conversación virtual.
La madrugada del martes, un taxi de plataforma recogió a la adolescente en su domicilio. Un familiar de la joven informó que, presuntamente, fue trasladada al anexo Jóvenes Vulnerables, donde habría sido drogada y posteriormente llevada a otro lugar para ser víctima de abuso sexual. Estas acusaciones fueron respaldadas por los resultados de exámenes médicos practicados a la menor.

Noticia Destacada
Dejan en prisión al hijo de la mujer estadounidense asesinada en Chicxulub, Yucatán
La madre de A.S.C. descubrió su ausencia cerca de las 19:00 horas del martes. Tras una búsqueda infructuosa, presentó una denuncia ante las autoridades, lo que derivó en la Alerta Ámbar. Su foto circuló en redes sociales.
Finalmente, cerca de las 22:00 horas, un taxi de plataforma la regresó a su hogar. Una vez en casa, la adolescente relató lo sucedido a su madre, quien de inmediato la llevó a recibir atención médica. Los estudios confirmaron signos de violación y la presencia de residuos de sustancias tóxicas en su organismo. La madre de la víctima interpuso una denuncia ante la FGE.