
Un trágico incidente sacudió a la comunidad pesquera, luego de que se reportó la muerte de un buzo a unas 10 millas mar adentro, presuntamente debido a un accidente por descompresión.
Lo que ha causado mayor sorpresa es que el fallecimiento ocurrió cuando aún se mantiene vigente la veda de langosta en la región, lo que ha despertado inquietudes y cuestionamientos en torno a las actividades que se están realizando antes del inicio oficial de la temporada de captura.
El hombre fallecido fue identificado como Francisco K. B., de 40 años de edad, conocido entre sus compañeros pescadores con el apodo de La Bomba.

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Según versiones no oficiales, Francisco se encontraba realizando labores de buceo cuando sufrió los efectos de una descompresión, condición que suele presentarse cuando alguien asciende demasiado rápido a la superficie, provocando burbujas de gas en el cuerpo que pueden ser letales.
Este caso se convierte en el primer deceso registrado en actividades pesqueras en lo que va del año en Celestún, un hecho que ha encendido las alarmas entre los pescadores locales, especialmente considerando que la temporada de captura de langosta inicia hasta el próximo 1 de julio.
La tragedia ocurre en un contexto complicado para el sector pesquero. Los hombres de mar han expresado su preocupación por diversas condiciones que amenazan su sustento, entre ellas el incremento del sargazo, los cambios climáticos bruscos y la baja productividad en la escama.

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“En la playa ya se empieza a notar la presencia de sargazo. Por ahora es poca, pero tememos que en los próximos días aumente y eso nos afecta directamente”, señaló uno de los pescadores locales.
La acumulación de sargazo no sólo complica la salida de las embarcaciones, sino que también impacta negativamente en los ecosistemas marinos y, por ende, en los volúmenes de captura.
A estos problemas se suman los repentinos cambios de clima. “En las mañanas el cielo está despejado, pero al mediodía el tiempo cambia de golpe. Si nos agarra el mal tiempo lejos de la costa, corremos el riesgo de no poder regresar con seguridad”, relataron varios trabajadores del mar, quienes ya han tenido experiencias de riesgo durante sus jornadas.