La deforestación en Campeche, impulsada por diversas actividades como la expansión agrícola, el desmonte ilegal para actividades agropecuarias o la expansión de asentamientos urbanos, así como por incendios forestales, ha generado una pérdida considerable de cobertura forestal en la región.
Solamente entre 2001 y 2024, la entidad ha perdido 950 mil hectáreas de su superficie forestal, siendo algunos de los últimos cinco años los más críticos en términos de deforestación.
De acuerdo con los datos de Global Forest Watch, los años 2024, 2023 y 2020 han sido los más devastadores, con 75 mil, 63 mil y 80 mil hectáreas perdidas.
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Estos años presentan un promedio alto de deforestación, destacándose especialmente el 2020, cuando se registró una gran pérdida debido a varios factores, incluidos los incendios forestales y la expansión de actividades agrícolas; esta situación refleja una tendencia preocupante que continúa afectando el medio ambiente de la región.
A esta grave situación se suman las acciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que en 2025 aseguraron más de mil 2 hectáreas de tierras afectadas por ocupaciones ilegales.
Este tipo de ocupación ilegal ha llevado a la clausura de diversas actividades, entre ellas un proyecto minero que violaba las normativas ambientales, así como la operación de dos carboneras y un aserradero; además, se ha detectado desmonte ilegal en 21 predios forestales protegidos, lo que agrava aún más la situación.
Uno de los casos más recientes corresponde a un cambio de uso de suelo en 8.6 hectáreas de selva mediana caducifolia en el predio conocido como Boxol, ubicado en el municipio de Campeche; este cambio de uso de suelo provocó un daño ambiental significativo, lo que llevó a la clausura de un banco de extracción de material pétreo en terrenos forestales.
Panorama de Campeche
Las principales causas de la deforestación en Campeche están asociadas a procesos mineros y extractivos, que abarcan un total de 2.6 mil hectáreas; la agricultura permanente, con 830 mil hectáreas; y los asentamientos humanos e infraestructura, con dos mil hectáreas.
En cuanto a las perturbaciones temporales, se destaca la explotación forestal con 480 hectáreas, las “otras perturbaciones naturales” con 18 mil hectáreas, los incendios forestales con 86 mil hectáreas, y la agricultura itinerante con 13 mil hectáreas, que continúan contribuyendo a la degradación del entorno.
Finalmente, los municipios más afectados por la deforestación entre 2001 y 2024 son Candelaria con 200 mil hectáreas perdidas; Hopelchén, con 190 mil hectáreas; Champotón, con 150 mil hectáreas; Escárcega, con 120 mil hectáreas; y Calakmul, con 97 mil hectáreas.