“Ya fue mucho pavo, ahora mejor unas carnitas asadas”, expresaron los campechanos que ayer abarrotaron las carnicerías de la capital del Estado para surtirse de puerco en chuletas y costillas, en vísperas de la tradicional cena de Año Nuevo.
Mientras que los tablajeros reportaron un incremento de entre 70 y el 80 por ciento de ventas; en contraparte, los polleros señalaron que vendieron 50 por ciento menos en comparación con el día de Navidad.
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Enrique Méndez, Diana Suárez y Patricia Dzib, comentaron que para Año Nuevo prefieren asar carne que cocinar pavo. “Ya estamos hartos del pavo, lo comimos el 24, el 25 y todavía tenemos en el refrigerador”, externó Enrique, quien al tener una familia numerosa compró seis kilos de puerco, entre costillas y lomo.
Expendedores de carnes rojas, como el conocido como ‘Kahwagi’, comentó que desde temprano comenzó la buena venta, en comparación con lo que se vendió previo a Nochebuena y Navidad.
Puntualizó que con el objetivo de ayudar a la economía familiar, el precio de la carne de cerdo ofrece de 95 a 120 pesos, dependiendo del tipo de corte.
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Perdieron las alas
Sin embargo, no para todos está cerrando bien el año. De acuerdo con comerciantes de aves como Miguel Medina, ayer no les fue bien ya que sus ventas registraron una estrepitosa caída del 50 por ciento.
“Esperemos que este día se recuperen un poco las ventas, porque sí están muy bajas”, dijo, al reconocer que para la cena de fin de año muchas familias prefieren algo más simple, como elaborar unas carnitas asadas, al ser una celebración ‘un poco más informal’.
