Síguenos

Campeche

Ordenación sacerdotal en Campeche: un llamado a la vocación y el amor de Dios

Durante la ordenación sacerdotal en Campeche, el Arzobispo reflexionó sobre los desafíos del sacerdocio, resaltando su importancia en una sociedad que enfrenta violencia y rechazo hacia los valores cristianos.
Suma y eterna vocación: ordenación sacerdotal en la Catedral de Campeche
Suma y eterna vocación: ordenación sacerdotal en la Catedral de Campeche / Alan Gómez

La palabra de Dios es un faro que ilumina y nos ayuda a no perder el rumbo, expresó el Arzobispo José Francisco González González, al conferir, en el marco del Año Jubilar, la ordenación sacerdotal de los diáconos Hernán Jesús Brito Dzul, José Eduardo Haaz Poot y Fernando Sima Castillo, a quienes convocó a predicar la vida de Jesucristo.

Frente a cientos de fieles reunidos en la Catedral de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, sostuvo que vivimos en una cultura de muerte que nos va asustando y la sentimos por doquier, con asesinatos, golpeados, sobredosis por drogas y pleitos, por eso el sacerdote nunca pasa de moda.

Un conductor distraído impactó su Hyundai blanco contra un árbol en el camellón central de la avenida Los Pinos, en la colonia Playa Norte

Noticia Destacada

Conductor se estrella contra un árbol en Playa Norte en Ciudad del Carmen

“Cuando el sacerdote hace lo que su vocación le pide, nunca está de más en el mundo; puede pasar socialmente desapercibido, pero su ministerio siempre es muy importante, porque hace presente la palabra de Dios, y Dios y su palabra son más estables que el sol y la tierra, y su **palabra da vida”, manifestó.

Ante la réplica del Cristo Negro de San Roman, así como de familiares y amigos de los nuevos presbíteros, reconoció que el sacerdocio tiene muchas insatisfacciones y tentaciones, por lo que la vida sacerdotal requiere penitencia y compromiso.

"La penitencia no es en el sentido de sufrir por sufrir, no es masoquista, sino más bien tiene muchos gozos, pero también se debe perder el miedo a cierta soledad que hay que vivir y a ciertos rechazos, sobre todo ahora que hay una sociedad anticristiana", indicó.

Recordó que Cristo es el modelo de sacerdote, el único sumo y eterno sacerdote, por lo que un sacerdote que no se quiere dar, no será sacerdote de Cristo; y un sacerdote que acomoda sus tiempos y diversiones a su estilo del mundo, no es el sacerdocio de Cristo.

“Si Dios ha mandado a Jesús, y Dios es vida y amor, el sacerdote debe hacer presente con su ministerio y predicación la vida y el amor de Dios; por eso, la relación humana cuando el sacerdote funge su vocación, se vuelve cada día más bella”, subrayó.

Siguiente noticia

Conductor se estrella contra un árbol en Playa Norte en Ciudad del Carmen