
En el periodo comprendido entre el 15 de diciembre del 2024 y el 7 de mayo de 2025, la Organización Mundial de Sanidad Animal reporta 148 casos confirmados de gusano barrenador en nuestro Estado. El más reciente se identificó en la semana del 30 de abril al 7 de mayo de 2025.
De los 148 casos registrados, la especie más afectada es el ganado bovino, que acumula 129 registros; los demás son en équidos con 10, porcinos con 5, ovinos con 1 y animales domésticos con 3 casos.
En el municipio de Hopelchén, que se había mantenido libre de esta plaga, ya hay un caso oficialmente confirmó José Luis Lara Solís, presidente de la Asociación Ganadera Local. Explicó que se ubica en un potrero de la comunidad de Chunchintok, al sur del municipio chenero.

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Lara Solís mencionó que este primer contagio se registró a mediados del mes de abril y aunque es un caso aislado, sí existe la preocupación de los ganaderos, pues confirmó que hay otros más sospechosos.
En esa agrupación, se concentran 131 socios con un registro promedio de 10 mil cabezas de ganado.
Debido a esta situación en Campeche, y el resto del país, el gobierno norteamericano confirmó que la frontera de Estados Unidos con México será cerrada por un periodo de 15 días a la exportación de ganado para monitorear los casos del gusano barrenador, situación que ha causado alarma.
Por su parte, la vocal de la Comisión Especial para el Fortalecimiento de la Ganadería en el Estado de Campeche, Ena América García, confirmó que los integrantes del sector pecuario en Candelaria mantienen activas las medidas de prevención para limitar la propagación del gusano barrenador.
“Sí es un tema delicado, sin embargo no es un tema que no se pueda erradicar con el conocimiento suficiente, los ganaderos de Candelaria conocen bien del tema y saben del manejo que se le tiene que dar al ganado cuando se presenta la sospecha de la presencia del gusano barrenador”, dijo.
La también representante de Candelaria en el Congreso del Estado de Campeche reconoció que es necesario que haya formas más rápidas de confirmar o en su caso descartar si un espécimen de hato está afectado por la presencia del gusano barrenador.
Recordó que el municipio candelarense, al ser el principal productor de ganado de la Entidad, cuenta con un ‘bañadero’ con un espacio dedicado para la inmersión del hato para que cada una de las unidades puedan sumergirse en un líquido que elimine la presencia de garrapatas o insectos que comprometan la calidad del producto.

Señaló que los ganaderos deben mantener la calma, así como estar informados a través de los canales oficiales donde les podrán decir de qué forma van a proceder en casos de mayor proliferación del gusano, así como si es necesario pausar la movilización de los especímenes.
Crisis en Atasta
En Carmen, el gusano barrenador ha invadido a casi la totalidad de las comunidades de la Península de Atasta y mientras esto sucede, el reciente cierre de la frontera con Estados Unidos debido al brote de Cochliomyia hominivorax, está próximo a presentarse un desplome en los precios del becerro, aumento en el costo de medicamentos para tratar esta enfermedad en el ganado y un incremento en los costos de producción, todo ello, lastimosamente sin apoyo gubernamental, denunció el productor Rosario Baqueiro Acosta: “no hay presencia real de autoridades sanitarias ni recursos destinados a combatir la emergencia. La carga recae totalmente en los productores”, reprochó.
Además del cierre comercial, el brote del gusano barrenador ha encarecido el mantenimiento del hato. Los productores deben adquirir productos especializados como el aerosol Negazone, que cuesta más de 300 pesos por unidad y solo alcanza para cinco curaciones.
“Ahora tenemos que asignar gente solo para vigilar partos y curar heridas, porque cualquier descuido puede significar la aparición de la plaga”, afirmó Baqueiro.
“Los casos se incrementan diariamente, y la situación podría descontrolarse si no se refuerza el combate biológico mediante la liberación de moscas esterilizadas; el campo ya era una actividad dura. Ahora, sin controles sanitarios ni apoyo oficial, es desalentador continuar”, concluyó.
JY