
En lo que va del año 2025, se han registrado dos feminicidios en el municipio de Carmen, una situación que refleja el creciente nivel de violencia contra las mujeres, sin que existan acciones contundentes por parte de las autoridades, denunció Roxana Salas Tovar, directora jurídica de la Colectiva Atípicas Ciudad del Carmen, al recriminar el más reciente caso en el que una joven mujer fue víctima de certeras puñaladas en la vía pública.
“Lo dijimos hace años, lo advertimos tras la pandemia: la violencia iba en aumento. Hoy, lamentablemente, ya no lo platicamos como una posibilidad, es una realidad que nos está alcanzando”, expresó Salas Tovar, al señalar que en marzo pasado vivimos en la Isla un trágico momento cuando fueron las amigas de Elizabeth, quienes orillaron a su asesino a confesar qué había hecho con ella, pues pese a que había sido reportada como desaparecida, las autoridades no buscaron y cuando la encontraron, llevaba días muerta en manos de su ex pareja sentimental.
Agregó que ahora la historia se repite, al de nueva cuenta enterarnos, mediante medios de comunicación, de un suceso más: la muerte de Yajaira, una joven mujer que falleció tras recibir certeras puñaladas que le quitaron la vida instantáneamente, un hecho que marca el grado de violencia machista que ejercen los hombres en contra de sus parejas.
Desde la organización feminista aseguran que han impulsado campañas de concientización para que las mujeres identifiquen señales de abuso y rompan los círculos de violencia. Sin embargo, el esfuerzo de la sociedad civil no basta cuando las instituciones encargadas de protegerlas fallan en su actuación.
Falta de atención, maltrato institucional y carpetas inconclusas
“Muchas mujeres llegan a los Centros de Justicia y salen con más dudas que respuestas. Los delitos no son bien tipificados, si tú no les das seguimiento, a ellos no les interesa. En muchos casos no hay personal capacitado ni recursos suficientes”, denunció.
A través de su base de datos interna, Atípicas ha documentado casos en los que las víctimas acudieron por ayuda antes del feminicidio, pero sus denuncias fueron minimizadas o mal integradas. “Las pruebas estaban, las amenazas eran reales, y el sistema no reaccionó a tiempo”, subrayó.
Salas explicó que el problema de fondo es estructural: “En el sistema penal hay delitos que no se consideran graves, y eso permite que las agresiones queden impunes. Pero la violencia escala y si no se frena, puede culminar en feminicidio. En este 2025 llevamos dos, ¿cuántos más? Nos están matando y no pasa nada”, reiteró.
Para la colectiva, los feminicidios que han ocurrido este año son el resultado de un abandono institucional sostenido. “Las mujeres están denunciando que son golpeadas, amenazadas, perseguidas… y ni con las pruebas en mano se logra judicializar los casos”.
La directora jurídica llamó al Estado a fortalecer el acceso a la justicia con urgencia, aumentar el número de agentes capacitados en perspectiva de género, y garantizar la integración correcta de las carpetas de investigación.
“Nos están matando en nuestra propia comunidad, y aún así hay quien dice que aquí no pasa nada. Si no nos apoyan con datos, con medidas, con justicia, vamos a seguir pensando que todo está bien, hasta que es demasiado tarde”, finalizó.
JY