Los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) expresaron su inconformidad ante las persistentes fallas en el sistema de atención, que incluyen citas médicas con demoras de hasta dos meses, desabasto de medicamentos y una falta de supervisión y coordinación interna en el Hospital General de Zona número 4 y la Unidad de Medicina Familiar número 12, ambos en Ciudad del Carmen.
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José Arias Rodríguez, un adulto mayor y usuario del sistema, denunció públicamente que, a pesar de los reportes oficiales que aseguran abasto en farmacias, la realidad es otra. En su caso, tras consultar con su médico familiar, recibió una receta médica, pero al llegar al área correspondiente, el personal le informó que el medicamento no estaba disponible y que debía regresar con el doctor para solicitar un cambio. Al hacerlo, la asistente verificó y el trabajador le explicó que el problema era el gramaje del medicamento.
"Vas a la farmacia y te dicen que el medicamento no existe, pides que te lo cambien y resulta que te dicen que no, que deben extendértelo nuevamente. Cuando se pide una aclaración, resulta que hay uno de un gramaje diferente. El problema es que tratan mal y no explican, pero esto ocurre porque no hay coordinación, no hay supervisión, ni siquiera tienen listados actualizados para los médicos", explicó.
Además, señaló que la programación de estudios de laboratorio no coincide con las citas médicas especializadas. "Mi cita con el internista es el 3 de julio, pero en laboratorio me dijeron que solo hay espacio hasta el 10. Me pidieron que cambiara la fecha con el doctor, lo cual no tiene sentido porque uno acude por una enfermedad, no por querer ir a verle la cara al personal o solo por gusto para pasar el rato", relató.
También acusó que el IMSS no acepta estudios realizados de manera particular, lo que obliga a los pacientes a depender completamente del sistema, aun cuando este presenta fallas estructurales. En su caso, desde que fue enviado por su médico general al servicio especializado con el internista, han pasado más de dos meses desde que inició los trámites en abril hasta poder llegar con el especialista, lo que evidencia la ineficiencia del sistema.
El derechohabiente hizo un llamado a denunciar públicamente estas deficiencias, para que las autoridades conozcan la realidad que enfrentan miles de usuarios. "Todo lo que dicen de que hay abasto es mentira. Esto le pasa a la mayoría. El problema es que uno está enfermo, muy pocas veces se siente bien como para andar dando vueltas y recibiendo maltrato del personal. De verdad les falta empatía para entender que uno no va por gusto, sino porque lo necesita", concluyó.
JGH
