
En Campeche, el calor no da tregua. Con temperaturas que pueden superar los 40°C, el agua almacenada en los tinacos se convierte en un caldo hirviente, haciendo que la ducha refrescante se transforme en una experiencia digna de un baño turco. Pero no todo está perdido: existen soluciones prácticas para mantener el agua fresca y evitar que el tinaco se convierta en un horno solar.
1. Usa una cubierta aislante
El primer paso para combatir el calor es proteger el tinaco con una funda térmica o manta aislante. Materiales como poliuretano o espuma térmica recubierta de aluminio ayudan a reducir la transferencia de calor y mantener el agua a una temperatura más agradable.
2. Pinta el tinaco de blanco
Si tu tinaco es oscuro, considera pintarlo con pintura térmica reflectante o simplemente de color blanco. Los colores claros reflejan mejor la luz solar y evitan que el agua se caliente en exceso.
3. Instala un techo o sombra
Colocar un tejaban, lona o malla sombra sobre el tinaco es una estrategia efectiva para reducir la exposición directa al sol. Esto ayuda a disminuir la temperatura del agua y prolonga su frescura.
4. Aislamiento casero

Si buscas una opción económica, puedes forrar el tinaco con cartón, unicel o espuma aislante y cubrirlo con una lona o plástico impermeable. Este método casero puede marcar la diferencia en los días más calurosos.
5. Ubicación estratégica
Si aún no has instalado tu tinaco, trata de colocarlo en un lugar sombreado o donde reciba menos sol directo, especialmente durante el mediodía. Esto reducirá la acumulación de calor y mantendrá el agua más fresca.
Con estos consejos, podrás evitar que el agua de tu tinaco se convierta en una sopa caliente y disfrutar de una ducha refrescante, incluso en los días más calurosos de Campeche. ¡No dejes que el sol arruine tu bienestar!