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Campeche

Vecinos hartos corren a bebedores e indigentes de parque infantil en Escárcega

Vecinos de la colonia Centro de Ciudad del Carmen han decidido retirar por cuenta propia a indigentes y consumidores de alcohol que invaden el kiosco del parque infantil, hartos de los riesgos, robos y el mal aspecto.
Colonos del Centro toman acción contra ocupación del parque por bebedores
Colonos del Centro toman acción contra ocupación del parque por bebedores / Joaquín Guevara

Un grupo de vecinos de la colonia Centro, cansados de que indigentes y personas que se dedican a ingerir etílicos y drogas en el kiosco del parque infantil Ciudad del Carmen, donde acuden familias y sobre todo niños a jugar, se han dado a la tarea de correrlos, debido a que hasta lo han tomado como hotel y baño.

El vehículo estaba estacionado frente a una obra; la bicicleta era de un albañil.

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Vecinos de la colonia Centro están hartos de tener que aguantar a los indigentes y personas que ingieren etílicos en la vía pública, principalmente en el kiosco del parque infantil Ciudad del Carmen. Aunque en varias ocasiones se les ha llamado la atención para que desocupen el lugar, en el momento se retiran, pero más tarde retornan cuando ningún colono los logra ver.

También les ha dado por acostarse a dormir en las puertas de los comercios céntricos, sea de día o de noche. Además de dar un mal aspecto, representa un riesgo, ya que no se sabe si vigilan para robar. Como se ha dado a conocer, en este sector se han reportado robos de autoestéreos y baterías de vehículos que los propietarios dejan estacionados en la noche, así como en casas habitación.

Afirman que el parque no puede convertirse en cantina ni refugio improvisado.
Afirman que el parque no puede convertirse en cantina ni refugio improvisado.

Ante esta situación, se trata de controlar el problema, y los propios vecinos se han dado a la tarea de retirar a los indigentes que se encuentran en las puertas de los comercios o que ocupan una banca para dormir en el kiosco del parque.

Es un lugar que visitan las familias, donde los niños juegan, y no es adecuado que tengan que ver a estas personas durmiendo o ingiriendo bebidas alcohólicas. Cuando alguna es detectada, es retirada del lugar y se le pide que no regrese, ya que el parque no es un hotel y mucho menos una cantina al aire libre.

Con estas acciones, los colonos esperan que esta clase de personas deje de acudir al parque, y que tanto los visitantes como los vecinos estén más tranquilos y, sobre todo, no corran riesgo de ser asaltados o víctimas de robo en sus viviendas o vehículos.

JGH

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