Más de 300 familias de Isla Arena y Tankuché han sido afectadas por los fenómenos meteorológicos que han impedido a los pescadores salir a trabajar en los últimos cinco días, para obtener productos que vender a los ciudadanos.
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Lo anterior fue confirmado por los permisionarios José Alberto Escalante López y Abraham Molas Gómez, al señalar que, por seguridad, los hombres de mar han anclado sus embarcaciones para evitar que sean arrastradas o hundidas por las marejadas.
Los entrevistados indicaron que más de 300 familias dependen directamente de esta actividad, por lo que pidieron a las autoridades tomar en cuenta su situación, ya que ello implica merma económica, por dejarlos sin el sustento o alimento para el hogar.
Recordaron que, en años anteriores, el impacto de los fenómenos meteorológicos afectó gravemente al sector en la Península, lo que provocó pérdidas económicas importantes; hoy, nuevamente, los trabajadores están obligados a permanecer en tierra firme ante el riesgo de sufrir algún accidente, a la espera de que autoricen la navegación de las embarcaciones.
Actualmente, el puerto continúa cerrado a la navegación en esta zona, y los pescadores han tenido que acatar las recomendaciones para evitar el alto oleaje. Al notar las condiciones climáticas, optaron por tomar medidas de precaución asegurando sus lanchas, ya que los remanentes del mal tiempo alcanzaron las costas de Isla Arena. Sin embargo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha pronosticado varias ondas tropicales que afectarán la región peninsular.
Escalante López señaló que los pescadores necesitan apoyo de los tres órdenes de Gobierno, ya que no cuentan con otra fuente de ingresos. Muchos de ellos permanecen en altamar varios días, lo que representa un riesgo, aunque consideró que vale la pena por la calidad del producto que logran capturar, lo que contribuye significativamente a la economía de las familias isleñas.
No obstante, advirtió que las salidas al mar han sido, en ocasiones, causa de percances debido a la falta de información sobre el clima, ya que en los lugares donde pescan no hay señal de telefonía celular. Por eso, ahora toman medidas preventivas antes de zarpar.
