
Lo que comenzó como una tesis universitaria en la selva de Calakmul, Campeche, se convirtió en una empresa que hoy rescata y reinventa la cultura mexicana a través del juego. Así nació Puercomonte, una iniciativa liderada por mujeres que transforma juegos tradicionales en experiencias lúdicas con identidad nacional.

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La idea surgió cuando Sofía Salas, diseñadora industrial por la UNAM, realizaba su trabajo de tesis en Calakmul. En esa región, escuchó por primera vez la palabra “puercomonte”, usada por los lugareños para referirse a los puercos salvajes. “Desde que lo escuché, se me grabó. Además, así homenajeo al lugar que me inspiró”, relató Salas en entrevista para UNAM Global.

Junto con Aura Santiago, cofundadora del proyecto, Sofía consolidó la idea en el programa InnovaUNAM, donde ambas desarrollaron el plan de negocios, la marca y los procesos de producción. Así nació Puercomonte, una empresa mexicana que diseña juegos de mesa y juguetes con corazón mexicano, con el objetivo de preservar la riqueza cultural y arquitectónica del país.
Entre sus productos destacan una lotería con sitios emblemáticos de la Ciudad de México, una memoria inspirada en textiles wixárikas, y una baraja con personajes icónicos como Frida Kahlo, Cantinflas y la Catrina. También han creado juguetes de tela llamados Brijes, inspirados en los alebrijes, que estimulan la creatividad y motricidad de las infancias.
“Tomamos algo conocido y le damos un giro sorprendente”, explicó Santiago. Para ellas, emprender ha sido sinónimo de persistencia, pero también de convicción: demostrar que aprender, jugar y preservar la cultura pueden ir de la mano.
Hoy, Puercomonte forma parte del 47.35% de empresas dirigidas por mujeres en México, y su historia demuestra que una idea nacida en la selva campechana puede convertirse en un puente entre generaciones, identidad y juego.