Bajo el argumento del conflicto entre Irán e Israel, algunas gasolineras del municipio de Calkiní han incrementado el precio de la gasolina Magna, que pasó de 23.99 a 24.49 pesos por litro, mientras que, en otras estaciones, el precio se mantiene en 23.99 pesos. Por su parte, la gasolina Premium casi alcanza los 26 pesos por litro.
Trascendió que el aumento se debe a la situación en Medio Oriente, sin embargo, automovilistas consideran que esto es solo un pretexto de los empresarios gasolineros, quienes presuntamente alteran los precios del combustible, afectando tanto al sector empresarial como al transporte público, cuyos operadores podrían verse obligados a ajustar las tarifas del pasaje.
Los automovilistas de Calkiní expresaron su inconformidad por el alza en los precios, señalando que muchos ya no pueden costear el combustible y piden la intervención del gobierno para regular los costos.
Los ruleteros afirman que la situación es especialmente complicada, ya que dependen del transporte público para sostener a sus familias, así lo manifestaron mototaxistas como Rabí Danet Pech Canché y Gerson Chi Tamay, quienes aseguraron que se encuentran severamente afectados por este incremento.
Otro sector perjudicado es el del campo, ya que los productores dependen del diésel para preparar sus tierras. Al no haberse emitido un aviso previo sobre el aumento, los labriegos esperan que, al menos, el precio del maíz sea rentable a fin de año para poder recuperar su inversión.
También aumenta en Calakmul
También en el municipio de Calakmul se ha disparado el precio de la gasolina, con los mismos precios que se manejan en Calkiní, el litro de Magna a 24.49 pesos. Ante esta situación, ciudadanos hicieron un llamado a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que verifique los precios y ponga orden antes de que continúe el aumento.
Viajeros como Carlos Hernández y Marcos González lamentaron el alza, recordando que el precio anterior era de 23.99 pesos, pero ahora subió casi un peso, lo que representa una afectación directa a la economía, ya que, con el aumento del combustible, también suben los precios de productos y servicios.
Anteriormente, los incrementos se justificaban por la alta demanda y la derrama económica derivada de los trabajos del Tren Maya, sin embargo, ahora que la situación ha vuelto a la normalidad, este nuevo aumento impacta drásticamente el bolsillo de la población.
