
Yucatán es el único estado de la Península que no ha registrado feminicidios ni homicidios dolosos de mujeres entre enero y mayo de este año, según el más reciente informe del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
Pero detrás de esa cifra aparentemente positiva, las más de mil 300 llamadas de emergencia al 911 por violencia contra mujeres exponen una realidad menos visible: la violencia persiste, aunque rara vez se denuncia formalmente.
De estas llamadas, 716 fueron por violencia de pareja, 218 por acoso u hostigamiento sexual, 165 por violación y al menos 260 por violencia familiar.
La mayoría de estas situaciones no derivaron en carpetas de investigación: la Fiscalía General del Estado apenas abrió 24 por violencia familiar y 8 por violencia de género en ese mismo periodo. La brecha entre las cifras de auxilio y las judiciales sugiere un fuerte subregistro, motivado por el temor a denunciar o la normalización de la violencia.

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La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana reconoce que las llamadas al 911, aunque no son denuncias formales, permiten captar situaciones de riesgo real que muchas veces quedan fuera del radar del sistema judicial.
El contraste peninsular
En Quintana Roo, el escenario es mucho más violento. El estado registró 7 feminicidios y 6 homicidios dolosos de mujeres entre enero y mayo, además de 3,127 llamadas al 911 por distintos tipos de violencia contra mujeres, con más de 2,100 de ellas por violencia de pareja. Cancún, Playa del Carmen y Felipe Carrillo Puerto concentran la mayoría de estos incidentes.
Campeche, por su parte, registró 2 feminicidios y 1 homicidio doloso de mujer, con 891 llamadas de emergencia, de las cuales 498 fueron por violencia de pareja. Aunque los números son más bajos que en Quintana Roo, duplican los de Yucatán en varios indicadores, especialmente en investigaciones judicializadas.
En este contexto, Yucatán destaca por su baja incidencia delictiva en cifras oficiales, pero también por la gran cantidad de casos que no escalan a procesos legales. Según especialistas, esto no sólo refleja una baja denuncia, sino también una cultura de silencio y aislamiento que aún impera en amplios sectores de la sociedad yucateca.
El rostro nacional
A nivel nacional, el Estado de México encabeza las estadísticas de feminicidio, seguido por Veracruz, Nuevo León, Chiapas y Ciudad de México. Municipios como Ecatepec, Juárez (Chihuahua) y Tijuana se mantienen entre los más peligrosos para las mujeres, tanto por la cantidad de asesinatos como por la impunidad persistente.
El informe del CNI indica que, hasta mayo de 2025, se han registrado 339 feminicidios en todo el país, cifra que representa una ligera disminución respecto al año anterior, pero sigue evidenciando una crisis estructural. A esto se suman más de 92 mil llamadas de emergencia por violencia de pareja y más de 14 mil por violación, lo que confirma que muchas agresiones siguen sin convertirse en denuncias o castigos efectivos.
En contraste con estas cifras, Yucatán aparece como un estado con baja letalidad, pero no libre de violencia. Las más de 1,300 llamadas al 911 muestran que la agresión contra las mujeres es una realidad cotidiana que sigue ocurriendo, muchas veces sin castigo ni visibilidad pública.