Personal de Medio Ambiente realizó la fumigación de las plantas adultas de uva de playa en Playa Norte, con el objetivo de controlar la plaga de gusano que cada año afecta a esta especie durante la transición de temperaturas altas a condiciones más frescas.
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El biólogo Dennis del Ángel Pérez Reyes, integrante de Ecoguardianes de Laguna de Términos, explicó que las orugas se alimentan de las hojas de la planta. Aunque la uva de playa no muere por este motivo, el estrés que genera la plaga puede provocar que deje de producir frutos. “Fumigar ayuda a evitar el deterioro y es clave cuando se busca reforestar la zona”, señaló.
La intervención se concentró en las áreas con mayor presencia de la plaga, con la finalidad de evitar daños mayores a la vegetación costera y preservar la imagen y salud del corredor turístico. El tratamiento aplicado fue abamectina, un producto de origen natural de la familia de las avermectinas, reconocido por su baja toxicidad para personas y mascotas, lo que lo convierte en una alternativa segura frente a insecticidas convencionales.
El especialista subrayó que la uva de playa no solo es una especie representativa de la zona, sino que también actúa como barrera natural contra el viento y la erosión, por lo que su mantenimiento es fundamental para la estabilidad del ecosistema. “No basta con reforestar, hay que dar seguimiento periódico para que las especies crezcan sanas”, puntualizó.
Estas fumigaciones son especialmente relevantes en esta temporada, cuando las condiciones climáticas favorecen la aparición de orugas. Con estas medidas se busca mantener la plaga bajo control y proteger las áreas verdes más emblemáticas de Playa Norte, donde aún sobreviven varios árboles de esta especie.
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La Coccoloba uvifera, conocida como uva de playa o uva de mar, cumple múltiples funciones ecológicas: estabiliza dunas y protege la costa contra la erosión, sirve de refugio y alimento para fauna local, actúa como barrera natural en jardines costeros y tiene un valor ornamental. Además, juega un papel clave en la protección de tortugas marinas, ya que su presencia ayuda a bloquear la luz artificial y guía a las crías hacia el mar durante su nacimiento.
