
Muchos días después de que pobladores y pescadores de Paraíso, Tabasco, evidenciaran el daño ambiental por arribo de crudo, a causa de fugas en los complejos petroleros ubicados en la Sonda de Campeche y el Litoral de Tabasco, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que atendió dos fugas en un ducto que transporta aceite desde la Plataforma Akal-C hasta la Terminal Marítima de Dos Bocas (TMDB), en Paraíso, Tabasco.

Noticia Destacada
Culpan a Pemex por el grave derrame en Tabasco; afectará al Golfo de México, alertan en Carmen
A través de una tarjeta informativa, la paraestatal dio a conocer lo que ya habían denunciado pescadores, así como lo que ambientalistas señalaban respecto a la secrecía con la que se atienden estos problemas, además de la falta de mantenimiento en sus instalaciones costa afuera, principal motivo de tantos incidentes. Este riesgo impactaría las costas de Carmen, particularmente la Península de Atasta.
Pemex aseguró que, tras un mapeo, fue detectada parte del aceite derramado que alcanzó la costa en una extensión de siete kilómetros, por lo que las dos fugas en el ducto fueron reparadas con la instalación de dos abrazaderas metálicas. Se realizan preparativos para la verificación de hermeticidad y la puesta en operación del ducto.

La empresa petrolera mexicana reiteró que personal especializado ya realiza labores de limpieza, las cuales —según la paraestatal— concluirán en próximas horas. Sin embargo, no se proporciona mayor información sobre el seguimiento a esta grave contaminación ni cuánto impactó en la ya baja producción del Activo Cantarell.
Aunque Pemex menciona que se iniciaron diálogos con comunidades pesqueras afectadas para establecer medidas que permitan reactivar su actividad lo antes posible, es una realidad que la magnitud del derrame es grave y tendrá consecuencias por mucho tiempo.
El evento fue notificado a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) con el objetivo de implementar las acciones de remediación correspondientes.
Bandera negra

Cabe señalar que desde el martes, la presencia de hidrocarburo en al menos 16 kilómetros de litoral —aunque Pemex dice que siete— obligó al Ayuntamiento de Paraíso a izar la bandera negra y cerrar el acceso a playas emblemáticas como Playa Sol y Brisas del Paraíso. La contaminación alcanzó incluso la laguna de Mecoacán, afectando gravemente al sector pesquero y al corredor gastronómico de la región.
Los testimonios de pescadores locales son contundentes: el mar está cubierto de “chapopote y aceite”, peces muertos flotan en la costa y las larvas de ostión han desaparecido. Restauranteros de El Bellote y Torno Largo reportan pérdidas totales, ante la nula asistencia de comensales y la desconfianza sobre el consumo de productos del mar contaminados. Por ello, la población de Paraíso exige respuestas, acciones concretas y, sobre todo, justicia ambiental.
JGH