
Rosa del Sagrario Campos Mena, secretaria general del Sindicato de Aves de Corral, advirtió sobre el grave impacto económico que atraviesa el sector avícola en la Isla, reflejo de la crisis generalizada que afecta a productores y consumidores, además de la falta de supervisión de las autoridades en materia de salud, respecto a la comercialización de pollo en la vía pública.

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Según explicó, el precio del pollo procesado se ha mantenido estable por ahora, pero la demanda ha caído significativamente debido al deteriorado poder adquisitivo de las familias, que consideran que el dinero no está rindiendo. “La gente viene menos, compra menos, lo cual se refleja cada día en los lugares de venta en el centro de abasto, pues pese a que el pollo es un alimento básico, se ha vuelto difícil de pagar para muchas amas de casa”.
Campos Mena también denunció la competencia de los vendedores informales que operan sin regulación, lo cual pone en desventaja a los comerciantes establecidos legalmente. “Vemos cómo productos de baja calidad se venden en zonas aledañas a los mercados y en el interior de las colonias mediante triciclos, muchas veces sin cumplir los estándares sanitarios. Esto nos perjudica no sólo a nosotros como gremio, sino también al consumidor”, subrayó.
Esta práctica, dijo, ha desplazado clientes de los mercados formales, especialmente de puntos como los del “Alonso Felipe de Andrade”, donde su flujo ha disminuido visiblemente.
“La gente prefiere caminar menos o gastar menos gasolina, va a la carnicería de la esquina, aunque el producto no tenga las mismas condiciones. Nosotros no peleamos con los consumidores, sabemos que están ajustando cada peso, pero sí estamos en desacuerdo con la nula vigilancia de las autoridades de Salud”, comentó.
Por lo mismo, la dirigente sindical lanzó un llamado urgente a las autoridades y a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COPRISCAM), para que vigilen el cumplimiento de las normas sanitarias y frenen la competencia informal que carece de regulación.
“Pedimos que se exija a todos los vendedores el mismo compromiso con la sanidad, con el proceso adecuado. Es injusto que unos vendan sin controles y los que sí cumplimos estemos en riesgo de cerrar. Nosotros no queremos abusar con los precios, pero tampoco podemos competir con vendedores que trabajan sin permisos ni vigilancia, sin pagar impuestos. Pedimos que se valore el esfuerzo de quienes damos la cara, quienes trabajamos desde hace años en este sector”, concluyó.