
La tranquilidad de la mañana del martes se rompió abruptamente en la Colonia Morelos cuando una colisión múltiple entre tres vehículos convirtió la avenida 55 en un auténtico cuello de botella, provocando caos vial y desconcierto entre los automovilistas atrapados entre bocinazos y luces intermitentes.
El incidente ocurrió sobre la calle 55, entre las calles 56 y 54, un tramo habitualmente concurrido, donde una camioneta GMC blanca con placas DJF-198-A, del estado de Campeche, perdió el control, presuntamente por no guardar la distancia adecuada y, agravado por el pavimento mojado, terminó derrapando e impactando violentamente a una camioneta Suzuki blanca con placas DGE-889-A
El choque fue tan fuerte que la Suzuki fue proyectada hacia adelante, colisionando de lleno contra un Nissan negro con placas WMP-239-B del estado de Tabasco, completando así una carambola de tres vehículos que quedaron varados sobre el carril izquierdo, obstruyendo por completo la circulación vehicular.
El panorama posterior fue de confusión: conductores bajando de sus vehículos para observar los daños, testigos curiosos en las esquinas y una larga fila de autos que se extendía varias cuadras atrás, mientras la avenida colapsaba en ambos sentidos.
A pesar de lo aparatoso del percance, no se reportaron personas lesionadas, lo que fue un alivio tanto para los involucrados como para los testigos. Solo se registraron daños materiales de consideración. Los conductores afectados optaron por contactar a sus aseguradoras, resolviendo la situación de forma pacífica, sin mayor intervención de las autoridades de tránsito, que finalmente llegaron para agilizar el flujo vehicular.
La circulación fue restablecida de forma paulatina cerca de una hora después, cuando las unidades fueron retiradas del lugar. La avenida 55 se convirtió así en el epicentro de un suceso que, aunque sin víctimas, dejó claro el riesgo de manejar bajo condiciones climáticas adversas y la importancia de la prudencia al volante.
JY