
Max Verstappen volvió a dar una demostración de lo que es capaz de hacer arriba de su monoplaza, para ganar el Gran Premio de Emilia-Romagna e imponerse a los dos McLaren, que no pudieron alcanzar al tetracampeón mundial de la máxima categoría.
Con este resultado, el piloto de Países Bajos logró subir a lo más alto del podio por segunda vez en la temporada, justo en la carrera que marcó el Gran Premio número 400 en la F1 para Red Bull.
Fue una carrera solo con algunos momentos destacados, pero que en general no ofreció grandes emociones a los aficionados que se dieron cita en el circuito del Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola.
Súper Max y Oscar Piastri arrancaron en la primera fila de la parrilla, con el piloto australiano desde la Pole que ganó en la clasificación del sábado. Cuando las luces del semáforo se apagaron, los dos autos traccionaron bien, el McLaren en busca de mantener la posición y el Red Bull al acecho del líder.

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Verstappen dio una demostración de su calidad y experiencia, cuando en la misma primera vuelta, en la curva tres, dio cuenta del joven Piastri para arrebatarle el liderato de la carrera, una posición que no volvió a ceder nunca más.
Desde ese momento, el neerlandés administró la carrera de excelente forma, además de que tuvo buena suerte con el Virtual Safety Car de la vuelta 30 que le permitió entrar a boxes sin perder la punta.
En la vuelta 46, otro incidente protagonizado por Kimi Antonelli le permitió hacer una segunda parada para cambiar neumáticos por uno nuevos, mientras que los McLaren fueron superados en la estrategia, que mantuvo de nuevo a Max en la punta.
A partir de esa entrada, el piloto de la escudería austriaca supo mantener la ventaja sobre los poderosos monoplazas de Woking, que tuvieron una buena oportunidad de acercarse al vigente campeón mundial en la vuelta 54, pero resistió el embate y la lucha entre compañeros de equipo ayudó a su propia causa.
De esta manera, Verstappen cruzó la meta en la primera posición, seguido de Lando Norris y de Oscar Piastri, que fue superado por su coequipero en las vueltas finales. Con este resultado, el tetracampeón se acercó al segundo lugar de la clasificación de pilotos, que aún domina el australiano de McLaren, mientras que el equipo naranja se consolidó en la cima de los Constructores con el 2-3 que logró.
Ferrari mejora, pero no celebra en Imola
Tras una decepcionante actuación en la clasificación del sábado, donde terminaron eliminados en la Q2, los Ferrari lucieron un mejor ritmo de carrera y Lewis Hamilton encabezó una remontada que emocionó e ilusionó a los Tifosi reunidos en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari.
El Cavallino Rampante del heptacampeón mundial arrancó desde la posición 12 de la parrilla, mientras que el de Leclerc lo hizo desde el cajón número 11, algo que no presagiaba un buen resultado para los de casa.
Sir Lewis manejó como en sus mejores días y logró que el monoplaza con sede en Maranello luciera su mejor versión, para llevarlo hasta cruzar la línea de meta en la cuarta posición, sólo detrás del Red Bull y los dos McLaren.
De igual manera, el Ferrari del monegasco terminó la carrera en el sexto sitio, un buen resultado considerando las posiciones de inicio que tuvieron. Al finalizar el Gran Premio, los Tifosi se le entregaron sus pilotos, aunque quedó el sabor agridulce de no conseguir una victoria o un podio en casa.