El sueño de la “Cenicienta” comienza a tomar forma y podría convertirse en una realidad si los Pacers de Indiana siguen dominando al gran favorito de la NBA en la duela, ya que la serie se puso 2-1 a su favor tras el tercer partido.
Y es que el Oklahoma City Thunder llegó a las Finales como el candidato número uno para conquistar el trofeo Larry O’Brien, por lo que realizó toda la temporada, donde fue uno de los equipos más dominantes.
Pero los Pacers los han puesto en una situación complicada y con la misión de ganar sí o sí el cuarto enfrentamiento de las Finales, que se jugará en Indianápolis, de no conseguirlo regresarían a su casa y con su afición abajo 1-3, al borde del abismo.
Ante este escenario, el Thunder debe reaccionar, pues solo un equipo ha logrado regresar de una desventaja de 1-3 en contra y fueron los Cavaliers de LeBron James en el 2016.
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Oklahoma City ya vivió este escenario de estar 1-2 abajo en la serie, cuando en las semifinales de la Conferencia Oeste enfrentaron a los Denver Nuggets, que al final lograron eliminar.
“Cuando estás en un territorio familiar, definitivamente te da un poco de confianza. Sabemos lo que tenemos que hacer", aseguró Jalen Williams, durante el encuentro con los medios en Indianápolis.
“Se siente muy similar. Pero los equipos son muy diferentes y al final tenemos que ser quienes somos y hemos sido toda la temporada. Si queremos darnos una oportunidad en esta serie, tiene que ser lo mismo”, declaró Gilgeous-Alexander.
El Thunder ganó 68 de los 82 juegos en la temporada regular, la cuarta mayor cantidad de la historia, y fijó varios récords incluido el de mayor diferencia de puntos respecto a sus rivales (12,9 por partido).
Con información de AFP
