
Tras la muerte del Papa Francisco se realizó el protocolo de sellar los espacios que ocupaba y donde vivía el Pontífice, esto tiene como objetivo conservar todos sus documentos personales para garantizar una transición ordenada y transparente en el Vaticano.
Esta tradición de cerrar el departamento que utilizó el máximo líder de la Iglesia Católica se realiza inmediatamente cada vez que un Papa muere. El Camarlengo en turno es el responsable de cumplir con este procedimiento.
En esta ocasión el departamento papal de la tercera planta del Palacio Apostólico y otro que se encuentra en la segunda planta de la Casa Santa Marta fueron cerrados y asegurados con cintas rojas, sobre las cuales se colocaron sellos que no pueden ser violados.
El Cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, encabezó el ritual y verificó que las puertas quedaran cerradas. También estuvieron presentes el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, y el Arzobispo Édgar Peña Parra, Sustituto para Asuntos Generales.
Con este procedimiento terminaron oficialmente las actividades personales del Papa Francisco e inició el periodo de sede vacante, el cual concluirá cuando los Cardenales del Cónclave elijan al nuevo Pontífice.
El día de mañana se llevará a cabo la primera congregación general de los Cardenales, donde podrían decidir la fecha en que se realizará el funeral de Jorge Mario Bergoglio.