
Las autoridades de Estados Unidos presentaron este martes acusaciones formales por terrorismo y narcotráfico contra Pedro Inzunza Noriega y su hijo, Pedro Inzunza Coronel, a quienes señalan como líderes de una de las redes de producción y distribución de fentanilo más grandes y sofisticadas del mundo, operando bajo órdenes de la facción Beltrán Leyva del Cártel de Sinaloa.
Durante una conferencia de prensa, funcionarios estadounidenses revelaron que ambos individuos fueron identificados en documentos judiciales como responsables de dirigir una operación criminal transnacional dedicada al tráfico masivo de fentanilo.
Cabe recordar que la letalidad de dicha sustancia ha provocado una crisis de salud pública sin precedentes en territorio estadounidense.
“La organización Beltrán Leyva ha sido históricamente una de las más violentas de México”, advirtió un vocero del Departamento de Justicia.
“Participan en asesinatos, secuestros, tortura, tiroteos y cobran la vida de miles a través del narcotráfico como forma de sostener su poder”.
Las acusaciones contra los Inzunza elevan el nivel de alerta sobre los tentáculos del crimen organizado mexicano en el extranjero, particularmente en la producción y tráfico de opioides sintéticos como el fentanilo, que ha causado más de 100 mil muertes por sobredosis anualmente en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses trabajan ahora en la localización y extradición de los acusados, mientras se estrechan los canales de colaboración con el gobierno mexicano para combatir a las organizaciones criminales en ambos lados de la frontera.
IO