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Internacional

El nuevo papa deberá ser un líder cercano, con visión global y capaz de unir a una Iglesia dividida, afirman cardenales

Los cardenales perfilan al próximo papa: un pastor accesible, dialogante y con experiencia para enfrentar guerras, crisis internas y el cambio climático.
Miles de fieles aguardan en la Plaza de San Pedro para conocer quién será el nuevo Papa
Miles de fieles aguardan en la Plaza de San Pedro para conocer quién será el nuevo Papa / AP

Mientras el cónclave avanza en su etapa decisiva en la Capilla Sixtina, el Vaticano ha revelado el consenso general alcanzado por los cardenales durante las 12 congregaciones generales previas a la elección del sucesor de Francisco.

De acuerdo con el portavoz Matteo Bruni, el nuevo pontífice deberá ser, ante todo, “un pastor cercano a la vida concreta de las personas”, alejado del perfil burocrático y capaz de construir puentes en un mundo fracturado.

El retrato es exigente: se busca un papa que combine sensibilidad pastoral, apertura al diálogo interreligioso y experiencia de gobierno, todo en medio de un contexto global marcado por la guerra, la fragmentación geopolítica, el cambio climático y las divisiones internas en la Iglesia católica.

Bruni subrayó que los cardenales desean un líder espiritual que “no se encierre en la estructura eclesial, sino que acompañe a la humanidad hacia la experiencia viva del misterio de Dios”.

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También se insistió en la importancia del enfoque misionero, el acompañamiento a migrantes, y el firme compromiso con la protección de menores, señalando que los abusos sexuales siguen siendo una herida abierta que el próximo papa deberá enfrentar con valentía.

Los purpurados también manifestaron su preocupación por la situación en Ucrania y Gaza, emitiendo incluso un llamado conjunto al alto el fuego. Este gesto reafirma la necesidad de un pontífice con voz moral fuerte en la arena internacional.

Aunque no se ha revelado el nombre de ningún favorito, las filtraciones apuntan a que no será un jesuita ni un latinoamericano, y que la edad será un factor clave: se descarta un candidato joven que pudiera extender su pontificado durante varias décadas.

En cambio, hay apertura hacia otras familias religiosas, como los salesianos, que podrían aportar una mirada renovada sin romper con la experiencia.

En medio del silencio deliberado que exige el cónclave, las expectativas sobre el próximo líder espiritual del catolicismo mundial crecen, mientras el humo blanco aún no se alza sobre el cielo de Roma.

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