Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se intensificaron tras el ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes, ocurrido este domingo.
La respuesta oficial de Teherán aún no se ha emitido, pero los principales líderes militares iraníes han dejado claro que preparan una reacción que, según sus propias palabras, será contundente.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, no ha ofrecido declaraciones públicas hasta ahora. Sin embargo, el comandante en jefe de la Nación Islámica, Amir Hatami, envió un mensaje al ejército y a la población a través de un video transmitido por medios iraníes.
En su intervención, Hatami recordó que, cada vez que Estados Unidos ha cometido lo que calificó como "crímenes" contra Irán, la nación ha respondido de forma "decisiva", y aseguró que esta vez no será la excepción.
A las advertencias se sumó Abdolrahim Mousavi, jefe del Estado Mayor del ejército iraní, quien sostuvo que Washington ha abierto la posibilidad de que las fuerzas iraníes tomen "cualquier acción" contra tropas estadounidenses desplegadas en la región. "Irán nunca cederá", subrayó Mousavi en su mensaje.
También el portavoz de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Ebrahim Zolfaghari, lanzó advertencias directas a Estados Unidos. Afirmó que la potencia norteamericana "entró directamente en la guerra" y violó el "suelo sagrado" de Irán.
Zolfaghari prometió que EE.UU. enfrentará "graves, lamentables e impredecibles consecuencias" a través de "operaciones poderosas y selectivas".
En un mensaje dirigido específicamente al presidente Donald Trump, Zolfaghari lo calificó como "apostador" y le advirtió que, aunque Estados Unidos haya iniciado el conflicto, "nosotros seremos quienes lo terminaremos".
Bases estadounidenses bajo la mira
El principal foco de atención para Irán serían las bases militares estadounidenses en Medio Oriente. De acuerdo con analistas, Estados Unidos mantiene al menos 19 instalaciones militares en la región, de las cuales ocho se consideran permanentes.
Estas se ubican en países como Arabia Saudita, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Qatar y Siria.
Mark C. Schwartz, excoordinador de seguridad de Estados Unidos para Israel y la Autoridad Palestina, señaló que las fuerzas estadounidenses estacionadas en Irak, Jordania y Siria son las más vulnerables a un posible ataque o represalia iraní.
Además de sus propias capacidades militares, Irán cuenta con aliados y grupos armados en la región que podrían ejecutar acciones en su nombre. Uno de los más relevantes es Kata'ib Hezbolá, una milicia chiita iraquí respaldada por Irán, considerada por Washington como organización terrorista desde 2009. También los hutíes en Yemen podrían involucrarse en la escalada de tensiones.
Trump plantea un "cambio de régimen" en Irán
Mientras aumentan las amenazas y advertencias en Medio Oriente, las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, generaron más incertidumbre. En su red social, Trump sugirió la posibilidad de un "cambio de régimen" en Irán, al cuestionar si, dado que el gobierno actual no puede "hacer a Irán grande otra vez", no debería ser reemplazado.
Sin embargo, miembros de su administración han intentado matizar sus palabras. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que la ofensiva contra Irán no tiene como objetivo un cambio de gobierno. En el mismo sentido se expresó el vicepresidente J.D. Vance, quien aseguró que Washington no busca derrocar al régimen iraní.
Elliott Abrams, exenviado de Washington a Irán, calificó las declaraciones de Trump como confusas y sugirió que podrían haber sido hechas en tono de broma, aunque reconoció que la ambigüedad genera incertidumbre en un contexto de alta tensión.
Preocupación internacional
Los recientes acontecimientos han elevado la preocupación a nivel global por la posibilidad de una escalada mayor en el conflicto. Analistas internacionales consideran que la respuesta de Teherán, sea directa o a través de sus aliados, podría tener consecuencias en toda la región, impactando especialmente en Irak, Siria y el Golfo Pérsico.
La comunidad internacional se mantiene a la expectativa de los próximos movimientos tanto de Irán como de Estados Unidos, en un contexto en el que cualquier error de cálculo podría desencadenar un conflicto de mayores proporciones.
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