El pleno de la Cámara de Diputados inició la discusión de un paquete de reformas a la Ley General de Salud que busca prohibir de manera definitiva los vapeadores, cigarrillos electrónicos y dispositivos similares, además de imponer sanciones más severas a quienes los comercialicen.
La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, contempla penas de hasta ocho años de prisión y multas equivalentes a dos mil Unidades de Medida y Actualización (UMA) —más de 226 mil pesos— para quienes violen la disposición.
Durante la fundamentación del dictamen, el diputado Pedro Zenteno, presidente de la Comisión de Salud, precisó que las sanciones no aplicarán al consumidor individual, sino a quienes compren, almacenen o distribuyan estos dispositivos con fines comerciales. Incluso adelantó que presentará una reserva para dejar explícita esta distinción en el proyecto.
¿Qué productos quedarán prohibidos?
Las reformas contemplan la prohibición total de actividades relacionadas con los vapeadores y cigarrillos electrónicos, incluyendo:
- Adquisición
- Preparación y fabricación
- Almacenamiento y transporte con fines comerciales
- Importación y exportación
- Venta, distribución y suministro
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Asimismo, se prohíbe cualquier forma de publicidad o propaganda para promover estos dispositivos, ya sea en medios impresos, digitales, radio, televisión o plataformas en línea.
Restricciones adicionales
El dictamen también incluye la prohibición de producir, distribuir o comercializar sustancias tóxicas y precursores químicos relacionados con la fabricación de vapeadores y sistemas análogos.
Con este debate, la Cámara de Diputados inicia la recta final para aprobar una de las reformas más amplias en materia de control de dispositivos alternativos de nicotina, en un contexto de creciente preocupación por sus efectos en la salud pública.
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