En una ceremonia solemne celebrada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, encabezó la delegación oficial de México para despedir al Papa Francisco, quien falleció a los 88 años.
Acompañada por el embajador de México ante la Santa Sede, Alberto Barranco, y por Clara Luz Flores, titular de la Unidad de Asuntos Religiosos, la funcionaria federal transmitió el mensaje del gobierno mexicano y de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, resaltando la profunda conexión entre el país y el legado del pontífice argentino.
Durante su intervención, Rodríguez subrayó que México comparte la visión humanista del Papa Francisco, enfocada en priorizar a los pobres, los migrantes y la construcción de la paz.
“Hoy despedimos a un gran humanista con quien compartimos siempre su visión de que los pobres son primero, que los migrantes hacen a los pueblos más fuertes y que todos somos responsables de la construcción de la paz”, expresó la titular de Gobernación en sus redes sociales.
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Rosa Icela Rodríguez se encuentra en el Vaticano para representar a México en el funeral del Papa Francisco
El funeral, que reunió a líderes de todo el mundo y a miles de fieles, fue también un espacio para recordar el papel de Francisco como líder social y su incansable labor en favor de la justicia, la igualdad y el diálogo entre naciones.
Rodríguez lamentó la partida del pontífice y extendió sus condolencias a la comunidad católica mundial, recordando que México, el segundo país con más católicos del mundo, siempre defendió al Papa Francisco por su cercanía con los más humildes y su postura progresista frente a los grandes retos sociales.
El legado de Francisco, primer papa latinoamericano, queda marcado por su lucha a favor de los migrantes, la defensa del medio ambiente y su llamado a la solidaridad y la paz. Para México, su ejemplo seguirá siendo inspiración en la búsqueda de una sociedad más justa e incluyente.
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