
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, advirtió este martes que su gobierno continuará sus esfuerzos diplomáticos para evitar la aprobación del impuesto del 5 por ciento a las remesas que promueve el presidente estadounidense Donald Trump como parte de su nuevo paquete fiscal.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum calificó la medida como injusta y contraproducente tanto para México como para Estados Unidos.
“Queremos que las familias mexicanas reciban sus remesas completas. Esta medida afecta directamente a millones de hogares, pero también al propio sistema económico de EE.UU.”, aseguró.
La propuesta de gravar remesas forma parte del llamado “gran y hermoso proyecto de ley” promovido por Trump, y ya fue aprobada en comisiones del Senado estadounidense.

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El impuesto, de aplicarse, impactaría a todos los países receptores de remesas, no sólo a México.
Sheinbaum informó que el embajador Esteban Moctezuma Barragán mantiene reuniones con congresistas para frenar la iniciativa, mientras organizaciones de migrantes presionan desde Estados Unidos para rechazar el plan. “Nuestros connacionales están haciendo un gran trabajo al alzar la voz desde allá”, reconoció.
El avance del proyecto fiscal en el Congreso estadounidense se destrabó tras un acuerdo interno entre legisladores republicanos, quienes previamente habían bloqueado la iniciativa por considerar que incrementaría el déficit presupuestario.
Esta división interna fue interpretada como una rara señal de desacuerdo con el liderazgo de Trump dentro de su propio partido.
México ha reiterado su posición a favor de mantener intacto el flujo de remesas, considerado un pilar de la economía nacional y una fuente de sustento para millones de familias.
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