El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación general anual en México alcanzó 4.22% durante la primera quincena de mayo de 2025, cifra que superó las expectativas de analistas económicos y marcó un ligero repunte respecto al cierre del año anterior.
Según el comunicado oficial, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un nivel de 139.878 puntos, lo que representa un aumento de 0.09 por ciento respecto a la quincena anterior. Para comparación, en el mismo periodo de 2024, la inflación quincenal fue de -0.21 por ciento y la anual de 4.78 por ciento.
El componente subyacente, que elimina productos de alta volatilidad y refleja mejor la tendencia de la inflación, aumentó 0.16 por ciento. Dentro de este rubro, las mercancías subieron 0.13 por ciento y los servicios 0.18 por ciento.
En contraste, el índice no subyacente disminuyó 0.15 por ciento. Aquí, los productos agropecuarios aumentaron 2.30 por ciento, mientras que los energéticos y tarifas gubernamentales bajaron 2.10 por ciento, debido en parte a ajustes estacionales por la temporada cálida en once ciudades del país.
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Los productos con mayores incrementos fueron el pollo, jitomate, vivienda propia, entradas de cine y carne de res, mientras que la electricidad, tequila y limón registraron bajas en sus precios.
Por otro lado, la canasta de consumo mínimo, que agrupa 170 bienes y servicios básicos, subió 0.05 por ciento quincenal y 4.09 por ciento anual, reflejando también una tendencia al alza en los costos esenciales para los hogares.
A pesar de haber cerrado 2024 con una inflación de 4.21 por ciento, la más baja en cuatro años, este nuevo repunte pone presión sobre las decisiones de política monetaria y los bolsillos de los consumidores mexicanos.
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