El Instituto Nacional Electoral (INE) activó este lunes un operativo inusual de seguridad en su sede central, ubicada en Viaducto Tlalpan y Periférico Sur, ante el riesgo de que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) intente bloquear los accesos como parte de su paro indefinido.
Desde primeras horas, decenas de patrullas y agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) formaron un cerco en los alrededores del edificio, mientras personal de resguardo colocó vallas metálicas y filtros de ingreso.
El ambiente contrastó con la ausencia de citas oficiales: el INE no tiene actividades públicas programadas para la jornada, pero decidió adelantarse a cualquier contingencia.
En un oficio interno, el organismo autónomo notificó que la oficialía de partes permanecerá cerrada durante todo el día y que la recepción de documentos se canalizará únicamente por correo electrónico. La medida busca garantizar la continuidad administrativa sin exponer al personal ni a los visitantes a posibles confrontaciones.
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La decisión se produce tras casi dos semanas de movilizaciones de la CNTE en la capital, que han incluido bloqueos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en Circuito Interior y en distintos accesos carreteros.
Aunque la dirigencia magisterial no ha confirmado de forma pública una acción directa contra el INE, la ruta de sus protestas —centradas en dependencias federales y organismos autónomos— motivó la respuesta preventiva del instituto.
Contexto de la protesta
Los maestros exigen la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007, un aumento salarial del 100 por ciento y la congelación de la edad mínima de jubilación, entre otras demandas.
El Gobierno federal insiste en que el diálogo sigue abierto y destaca la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar y el reciente incremento del 9 por ciento al sueldo básico docente como pasos sustanciales; sin embargo, la CNTE califica las propuestas de “insuficientes” y mantiene su campamento en el Zócalo capitalino.
La posible irrupción en el INE se interpreta, además, como un intento de visibilizar el descontento de cara a la elección histórica del Poder Judicial programada para el próximo domingo.
No obstante, la presidenta Claudia Sheinbaum criticó la táctica y defendió que las reivindicaciones laborales “no deberían interferir con el ejercicio del voto”.
Llamado a la ciudadanía
Autoridades capitalinas recomendaron a conductores y peatones evitar la zona de Viaducto Tlalpan, así como seguir las actualizaciones para conocer alternativas viales en caso de bloqueos.
El INE, por su parte, reiteró que sus canales digitales operan con normalidad y que reabrirá la oficialía de partes en cuanto disminuya el riesgo de protesta. Mientras tanto, organizaciones civiles vigilan que cualquier operativo de seguridad respete el derecho a manifestarse sin afectar los comicios ni la actividad institucional.
IO
