Durante la mañanera, Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que un equipo de la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos estuvo varias semanas en México para revisar las acciones contra el gusano barrenador.
De acuerdo con el secretario Julio Berdegué, la delegación concluyó su visita hace unos días y “encontró que se está haciendo todo lo que está en nuestras manos para evitar mayor contaminación”.
La mandataria añadió que el dictamen estadounidense se emitirá en los próximos días.
¿Se endurecerán las medidas de Estados Unidos?
Cuestionada sobre un posible endurecimiento de restricciones en la frontera, Sheinbaum subrayó que existe un acuerdo con Washington para que la apertura o cierre no sea discrecional, sino que se base en indicadores técnicos previamente definidos entre ambos gobiernos.
“Eso fue aceptado —dijo— y es lo que está por definirse en unos días”. Con ello, la evaluación sanitaria y la trazabilidad del riesgo serán los elementos que guíen la decisión estadounidense.
La estrategia mexicana, según el Gobierno
La presidenta sostuvo que México mantiene seguimiento a los casos y que se aplican medidas de contención coordinadas por las autoridades sanitarias federales, con énfasis en movilización controlada, surtimiento de insumos y mecanismos de respuesta para romper cadenas de transmisión del parásito.
La revisión del equipo estadounidense habría verificado esos procesos en campo y en protocolos de vigilancia.
Lo que viene
Con la evaluación técnica por publicarse, ambos países ajustarán cercos sanitarios y protocolos de comercio en función del riesgo epidemiológico.
La Presidencia insistió en que el objetivo es proteger al sector pecuario sin decisiones unilaterales, sino con parámetros objetivos y coordinación binacional.
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