A 10 días del ataque con dron contra policías comunitarios en Coahuayana, el fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, informó que ya fueron identificados los rostros de tres personas que habrían operado el artefacto explosivo a distancia y que se presume pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Tras concluir la entrega del nuevo Plan de Persecución del Delito ante diputados locales, el fiscal confirmó que las líneas de investigación avanzan y que la autoridad ya cuenta con elementos visuales clave para robustecer la carpeta del caso.
“Las investigaciones nos llevaron a ubicar ya los rostros de quienes accionaron el dispositivo a larga distancia, así como la posible dinámica”, señaló Torres Piña.
Aunque no reveló sus identidades ni otros datos específicos, explicó que la fiscalía trabaja en la integración de más pruebas periciales y de inteligencia para solicitar las órdenes de aprehensión correspondientes.
Ataque con dron en Coahuayana: un caso que apunta al CJNG
El ataque ocurrió contra elementos de policías comunitarios de Coahuayana, cuando una camioneta fue alcanzada por un dron que portaba explosivos, lo que derivó en una fuerte explosión. El hecho se inscribe en la escalada de violencia que enfrentan municipios de la costa y la zona limítrofe con Colima, donde se ha documentado presencia del CJNG.
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De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), la agresión habría sido coordinada a distancia mediante un dron modificado para transportar carga explosiva, lo que confirma el uso de tecnología bélica por parte de grupos del crimen organizado en la región.
Qué sigue en la investigación sobre el ataque con dron
Torres Piña aseguró que la identificación de los presuntos operadores del dron es un paso clave para judicializar el caso y deslindar responsabilidades.
La FGE mantiene abiertas líneas de investigación que incluyen análisis de video, peritajes en explosivos, rastreo de comunicaciones y posible vínculo con otras agresiones en la región atribuibles al mismo grupo criminal.
El caso de Coahuayana refuerza la preocupación por el uso de drones con explosivos en México y coloca nuevamente a Michoacán en el centro del debate sobre las capacidades armadas de los cárteles y la respuesta institucional frente a estas nuevas modalidades de ataque.
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